El portavoz del PAR en las Cortes, Alfredo Boné, no cerró ayer la puerta a presentar enmiendas al presupuesto del 2014. "Ya veremos --dijo-- pero en todo caso no serán sustanciales". Sorprende el matiz introducido por el diputado después de que el presidente de su partido, José Ángel Biel, se comprometiese a no hacerlo.
Una posibilidad que no gustó al PP. Fuentes populares recordaron que el PAR solo podrá presentar enmiendas a las cuentas del 2014 previa autorización de las consejerías afectadas por los cambios. Pese a todo, y como era de prever, los aragonesistas hicieron una ferviente defensa de los presupuestos porque consolidan iniciativas que el PAR "ha ido poniendo en marcha en anteriores", dijo Boné, como el Fondo para el Empleo y la Competitividad y el Fondo para la Inclusión Social y Ayudas Familiares Urgentes.
El portavoz del PSOE, Javier Sada, subrayó que las cuentas de la comunidad para el año que viene son "la historia de un fracaso" puesto que la presidenta del Ejecutivo, Luisa Fernanda Rudi, "decía que había que recortar y los aragoneses asumir sacrificios para no gastar más de lo que tenemos".
En su opinión, PP y PAR "son malos gestores" porque "confirman que el año pasado solo se gastaron el 39% de las inversiones previstas". En materia de deducciones, consideró "cínico, cruel y mentiroso" que se hayan introducido reducciones que solo van a beneficiar a unos pocos, "a quienes se pueden permitir pagar un seguro privado", y a los pensionistas que "hacen la declaración", mientras que a todos incrementan el copago farmacéutico, entre otras cosas.
La portavoz de IU, Patricia Luquin, destacó que el presupuesto demuestra que "las políticas de recortes no son algo coyuntural, sino que están convirtiéndose en estructural", manteniendo el "grado de sufrimiento y de recortes en servicios y prestaciones a la ciudadanía, con miles de ciudadanos más ahora en situación dramática que en el 2012".
Las cifras "desmontan la imagen de optimismo que se quiere trasmitir", ya que contemplan, dijo, una reducción de la recaudación de impuestos directos del 3,56%, e indirectos del 2,56 de forma que el Gobierno "no cree en la recuperación económica" y la comunidad "se ve obligada a endeudarse", lamentó.