La plantilla de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZ) tiene la última palabra sobre el acuerdo alcanzado entre la empresa y el comité. Tendrán que decidir si están de acuerdo en modificar el convenio colectivo para que las horas extra, en lugar de ser pagadas, sean compensadas con días de libranza.

Dos semanas hicieron falta para que ambas partes acordaran qué artículos hay que modificar en el convenio para que esto se produzca y qué condiciones tendrán los trabajadores recolocados en la empresa. Y un día será suficiente para saber si la plantilla está de acuerdo.

Mañana se someterá a referendo al pacto alcanzado entre ambas partes. Esta votación tiene una doble lectura. Por un lado votarán si aprueban la modificación el convenio sobre las horas extra y, por el otro, si se inicia la huelga.

El resultado es muy significativo para los empleados porque "tienen que aceptar dejar de cobrar las horas extraordinarias que suponen un plus a final de mes", señaló el presidente del comité de empresa, Javier Anadón.

El Ayuntamiento de Zaragoza también tiene su papel para que el acuerdo alcanzado se convierta, finalmente, en un hecho. "En el documento contamos con el incremento de la red en 500.000 kilómetros, por lo que es indispensable que el consistorio lo corrobore", señaló Anadón.

Para el representante sindical no es suficiente el compromiso alcanzado con la responsable de Servicios Públicos, Carmen Dueso, el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, y los trabajadores. "Tienen que verificar que sigue en pie la propuesta y tiene que aparecer la firma de los tres implicados", recalcó Anadón.

Hoy los trabajadores se reúnen en asamblea por la mañana y por la tarde para estudiar y comprender la propuesta antes del referendo que se celebrará mañana.