En estos momentos, las alforjas de los camellos de sus majestades los Reyes Magos de Oriente ya están cargadas con los encargos de los niños aragoneses. Pero... ¿saben los pajes encargados de materializar estos deseos cómo ayudar a los niños a acertar con su elección? ¿Es mejor dejar elegir a los pequeños o imponer el criterio de los adultos? ¿Qué cantidad de regalos es la apropiada? ¿Hasta qué punto hay que ceder ante la ilusión de parientes y amigos por regalar cosas a los niños en estas fechas?
Dos expertos como Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía y de la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía de España, e Isabel Cebrián, responsable de la juguetería zaragozana Abracadabra, dan unos cuantos consejos para educar a los Reyes Magos.
Lo primero que Juan Antonio Planas quiere dejar claro es que "todos los niños necesitan jugar, y necesitan juguetes". Por lo tanto, "es bueno que fomentemos que los niños tengan sus regalos, ya que son fundamentales porque forman parte del desarrollo cognitivo, social y de la personalidad", sostiene. "Ahora bien", puntualiza, "no tienen por qué ser caros ni sofisticados, ni tenemos que abrumarles con demasiados regalos en estas fechas".
Sobre qué debe pesar más en la compra del juguete, si la elección del niño, la de los padres, el precio, la calidad o su valor pedagógico, la responsable de Abracadabra asegura que "tiene que ser un compendio de todo". Aunque "la elección del niño pesa, y debe pesar bastante. Si no, luego están aquí los pajes devolviendo los errores de los Reyes", dice desde la experiencia.
Isabel Cebrián recomienda tener muy en cuenta los juguetes que ya tenga el niño en casa "porque muchas veces piden cosas repetidas. Y aunque ellos hayan elegido algo, si tienen un juguete muy parecido, el padre o la madre deben estimularle a buscar algo diferente a lo que ya posee", apunta.
Ante la disyuntiva entre cantidad y calidad, Cebrián lo tiene claro, y apuesta por lo segundo. "Los niños tienen ahora muchos regalos, no solo por Reyes o Papá Noel, sino también por el cumpleaños, el Ratoncito Pérez... Por eso debe primar más la calidad que no el regalarles miles de cosas que luego ni utilizan".
Esto hace surgir otra pregunta: ¿Hay un número máximo recomendable de regalos? "Yo creo que más de tres a la vez es contraproducente", asegura Juan Antonio Planas. "No hay que darles todo ahora porque el niño no aprende a valorar esos juegos. Sería un error porque no les dan el provecho que podrían darles", asegura. "Es mejor que, si van a regalar padres, tíos y abuelos, se vayan guardando algunos para irlos secuenciando y que sirvan como refuerzo para determinadas acciones", como las notas o el buen comportamiento.
Por ello, Planas cree que sería bueno tratar de poner de acuerdo a todos los que vayan a hacer un encargo a los Reyes para el mismo niño. "Pero claro --apunta Cebrián--, no puedes decirle al niño que el abuelo no le va a regalar nada. Eso no lo va a entender". ¿Y quién convence al abuelo para que no regale? Los reyes tienen ahí una dura prueba.
