Valentí Pich, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, considera que "aún quedan muchas cosas por conocer" de la reforma. En este sentido, recuerda que las autonomías tiene capacidad sobre su tramo del impuesto. En todo caso, si algo queda claro con lo que anunció ayer el Gobierno es que el Ejecutivo "sí que tiene la voluntad de bajar impuestos" y que su intención era que afectara de forma directa a las nóminas para recuperar la fiabilidad perdida tras subir los impuestos al ganar las elecciones después de haber defendido que había que bajarlos.

Para Pich, son importantes cuestiones pendientes y que mencionó el ministro de Hacienda, como la reforma de la financiación autonómica o la de las arcas locales. Considera que también fue críptica la explicación sobre la reforma del impuesto de sociedades, que se hará en dos etapas. Y más si se tiene en cuenta que se reforzarán algunas deducciones como la relacionada con la I+D+i. En todo caso, "hasta que no haya un texto legal, todo es muy especualtivo", asegura.

Pich recuerda las advertencias de la Unión Europea (UE) sobre la necesidad de subir impuestos como el IVA para incrementar los ingresos, que el Gobierno ha decidido desoír. Y añade que el titular de Hacienda, aunque lo mencionó, no reveló lo que pasará con las fiscalidad medioambiental, que es otra de las directrices europeas para combatir el cambio climático, apostar por la sostenibilidad e incrementar la recaudación de las haciendas públicas.