La reforma situará la tributación del ahorro como en el 2011, antes de subir el IRPF. Hasta 6.000 euros, el gravamen que ahora es del 21% bajará al 20% el año que viene y al 19%, el siguiente. Entre esa cifra y los 24.000 euros pasará del 25% al 22% en el 2015 y el 21% en el 2016 y entre los 24.000 y los 50.000, del actual 27% al 22% el año que viene y el 21% el siguiente. Se cra un nuevo tramo por encima de 50.000 euros, que de tributar al 27% pasarán a hacerlo al 24% en el 2015 y al 23% en el 2016.

Hacienda limitará las aportaciones máximas a los planes de pensiones, aunque no especificó ayer los nuevos límites. Actualmente son de 10.000 euros deducibles para las personas de hasta 50 años y de 12.500 euros para los que superan esa edad. La aportación media no llega a 4.000. El objetivo del Ejecutivo es extender las ventajas tributarias a otros instrumentos como los depósitos bancarios o los seguros que se mantengan más de cinco años y los seguros. Así se crea un nuevo instrumento con beneficios fiscales. Son lo que Hacienda ha bautizado como nuevos planes Ahorro 5, que podrán adoptar la forma de cuenta bancaria o seguro y garantizarán la recuperación de al menos el 85% de la inversión.