Los alardes de triunfalismo de dirigentes políticos por el incipiente e inestable descenso del paro sientan como un puñetazo para la moral de la creciente bolsa de parados de larga duración. En el segundo trimestre de este año había 2,3 millones de personas que buscan empleo infructuosamente desde hace como mínimo dos años, lo que supone un 42% de los 5,6 millones de parados contabilizados por la Encuesta de Población Activa (EPA). Para ese colectivo, los canales habituales para encontrar trabajo son insuficientes y acaban recurriendo cada vez más a nuevas formas como el coaching.

Hasta ahora, esta disciplina que pretende orientar a personas o grupos y maximizar sus potencialidades estaba más enfocada a otros ámbitos como los directivos, las plantillas o los emprendedores. Pero la escalada de las cifras de desempleo desde que estalló la crisis tras el verano del 2008 ha incrementado los alumnos en paro en las sesiones que ofrecen los coach.

FORMAS DE BUSCAR EMPLEO Los desempleados que suelen llamar a la puerta de estos asesores son los más machacados por la crisis. Por ahora, el coaching no aparece en la lista de los sistemas más utilizados por los parados para buscar trabajo, que está encabezada por los habituales contactos familiares, de amigos y conocidos, los portales de empleo en internet, las webs de las empresas que quieren ampliar su plantilla, las redes sociales, las empresas de trabajo temporal (ETT), las empresas de selección de personal, la prensa o centros de formación, según el último estudio de Infoempleo.

La estadística de la EPA no difiere en exceso de los recursos habituales de los desempleados para intentar volver al mercado de trabajo, con la peculiaridad de que el Servicio Público de Empleo (Sepe) tiene un peso mayor aunque a la hora de la verdad interviene en un porcentaje muy reducido de las ofertas para cubrir vacantes en las empresas.

Las estadísticas indican que los colectivos más desesperados a la hora de buscar empleo son los mayores de 45 años, los jóvenes y las mujeres, que en general tardan mucho más tiempo en reinsertarse en el mundo laboral, si es que lo consiguen. En alguna ocasión, ciertos especialistas laborales o políticos se refieren a estos colectivos como los integrantes del paro crónico o desempleados "que no encontrarán trabajo". En realidad es una simplificación del hecho de que la facilidad de encontrar un empleo se reduce a medida que se incrementa el tiempo que un trabajador está en paro.

EVITAR LA PALABRA PARADOS Con esta pesada mochila llegan al coaching muchos de los desempleados en busca de una salida a su situación de bloqueo personal o, como mínimo, para mejorar su autoestima y lograr más seguridad para encontrar trabajo. "Cuando una personas está en paro tiene ese componente de yo no valgo, falta de autoestima... Por ello, le ayudamos a que comprenda que la situación en la que está es consecuencia de una crisis que nos afecta a todos y no consecuencia de su falta de valía personal", afirma Laura Ramos, vicepresidenta de Aracoach, la asociación aragonesa de coaching.

En su opinión, la servicios de orientación laboral convencional "no sirven de gran cosa" porque no son personalizados. Ramos destaca además los profundos cambios que se han producido en el mercado de trabajo. "Las reglas de juego son diferentes a todos los niveles. Hay realidades nuevas, profesiones que han ido desapareciendo y otras que van emergiendo", destaca esta coach de Zaragoza, que ofrece servicios de estrategia personal (actitudlibre.com) con los que ayuda a los desempleados a "aclarar sus ideas" y "aprender a saber venderse".

La disciplina ha entrado ya también en el Servicio Público de Empleo a pequeña escala. El Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) ofrece en las aulas activas de inserción para la mejora de las competencias de los participantes mediante técnicas de coaching laboral.

GRUPOS CON MÁS PARADOS

1. Un colectivo numeroso: Un total de 2,3 millones de personas en España llevan más de dos añosen paro sobre un total de 5,6 millones.

2. Por grupos de edad: Hasta 350.000 desempleados con edades comprendidas entre los 45 y 49 años llevanmás de dos años en paro, la franja más nutrida.

3. Por género: Se estima que 1,1 millones de mujeres perdieron su puestode trabajo hace dos años o más sobre un total de 2,6 millones de desempleadas.