El hospital Royo Villanova de Zaragoza pasa a ser el único centro aragonés de referencia para acoger posibles casos de ébola. El Departamento de Sanidad ha decidido, por ubicación, operatividad y su dotación para enfermos infecciosos, que el centro del barrio de San Gregorio, que ya recibió el pasado verano al paciente sospechoso de padecer el virus y que resultó ser malaria, asuma el cuidado y tratamiento de cualquier paciente sospechoso de haber contraído la enfermedad, incluidos embarazadas y menores de 15 años que, hasta ahora, estaban destinados al Miguel Servet. "La medida se toma para mejorar la coordinación y para minimizar lo máximo posible el riesgo de transmisión", indicaron desde el Salud.

Para ello se incorporan los servicios de Pediatría y Ginecología al Royo, dotado de un módulo de aislamiento de cinco habitaciones totalmente acondicionadas para el tratamiento de este virus y que cuenta con vestíbulo previo e instalación de presión negativa en la cuarta planta. Además, se ha previsto en caso de necesidad ampliar más habitaciones acondicionadas para este fin en la misma planta y módulo. Las habitaciones se están complementando con equipos de monitorización individuales y se incorpora, en un habitáculo del mismo módulo, un equipo de análisis clínicos.

MIEDO Por su parte, el personal de enfermería de Medicina Interna --el designado para atender a posibles casos de ébola-- del Royo Villanova admitió, a través de una nota, estar viviendo esta situación con "angustia y estrés" y criticaron la forma de actuar de la Administración. "Sentimos que no se nos escucha. La alerta internacional por esta enfermedad lleva ya un par de meses siendo un tema de actualidad, pero en este periodo nosotros hemos recibido la misma escasa información que recibieron los compañeros de Madrid, sin formación ni entrenamiento. Con estas deficiencias se supone que nosotros somos el personal altamente cualificado y muy preparado, del que habla el Gobierno y los demás responsables, que tiene que ocuparse de la atención de los posibles casos de ébola", indicó el colectivo, que mostró su solidaridad con sus colegas de los hospitales de Alcorcón y Carlos III de Madrid.

"La realidad es que hemos recibido varios protocolos y lo decimos en plural porque cada semana lo cambian, sin aviso y sin contar con el personal que los va a tener que poner en práctica. Ahora ha surgido el contagio en territorio español y todo son prisas por solucionar todas aquellas deficiencias que antes no habían sido tomadas en serio", lamentaron las enfermeras.

En este sentido, el personal facultativo del Royo reconoció que entre la plantilla hay "miedo" y no descartan la posibilidad de un conflicto laboral. "Puede haberlo, aunque espero que no sea así. La gente no está contenta sino preocupada, es normal, pero lo que hay que hacer es trabajar y formarse con las máximas seguridades", apuntó Juan Carlos Ferrando, jefe de medicina interna del hospital que aseguró que lo ocurrido en Madrid ha sido "un accidente que se ha magnificado".

Desde el verano los centros sanitarios de Aragón están realizando formación continua para la atención a este tipo de pacientes y la revisión y análisis del protocolo. Además se ha establecido un plan de formación específico para el Royo, Atención Primaria y hospitales.