La tercera sesión de comparecencias en la comisión de investigación de Plaza fue hasta el momento la más tensa de las tres que se han vivido, y si las dos primeras sirvieron para incorporar un buen número de aportaciones para las futuras conclusiones de las Cortes, esta última no fue a la zaga a las anteriores. La intervención de Jesús Andreu, actual gerente de Plaza y coautor de la denuncia en Anticorrupción que destapó el caso de presunta corrupción en la plataforma, así como la de la actual interventora del Gobierno de Aragón, Cristina Quirós y Castro y la del director general de Servicios Jurídicos, Jesús Lacruz, sirvieron para que el lunes se bordearan los límites de la asepsia partidista que hasta ahora ha tenido esta comisión, modélica en el trabajo de los diputados de los cinco grupos y del personal de la Cámara.

Por primera vez se estuvo a punto de traspasar en algunos momentos estos límites y es por este motivo que hay voluntad por parte de todos de acabar las conclusiones en un plazo breve de tiempo, para propiciar el consenso y que la cercanía preelectoral no enturbie el debate que sirva para hallar soluciones políticas y mejorar los mecanismos de control de las administraciones y entidades que manejan dinero público. A pesar de ello, la comisión había previsto acabar este fin de mes y se tendrá que prorrogar al menos otro, antes de elevar el dictamen al pleno de las Cortes.

Gran parte de los miembros de la comisión están convencidos de que ahora, con perspectiva, sería interesante una segunda vuelta con muchos de los actores de las primeras sesiones, aunque es algo que se descarta salvo en el caso de dos personas que volverán a comparecer, aunque por escrito, sobre otras cuestiones que no se abordaron el día que comparecieron. Es el caso del exconsejero de Obras Públicas, Javier Velasco y del director financiero de Plaza, Pedro Colás.Las jugosas declaraciones de Andreu y Lacruz en la sesión del lunes, con intensos careos e insinuaciones veladas con el portavoz socialista, Javier Sada, respecto a los procedimientos de la denuncia y algunos juicios de valor que se oyeron en la sala de comisiones, aumentaron la temperatura en la tercera reunión con comparecencias de esta comisión, coordinada por el popular Antonio Torres. Salvo el papel testimonial del aragonesista Joaquín Peribáñez y la equidistancia de la portavoz de IU, Patricia Luquin, y de CHA, José Luis Soro los representantes del PP y el PSOE protagonizaron el lunes pasado una sesión más intensa y agitada que en sesiones anteriores en sus preguntas.