Hasta hace bien poco el abogado Pedro Santisteve era conocido en el entorno de los juzgados o por un activismo social marcado por el ser el fundador de la Asociación de Seguimiento y Apoyo a Presas y Presos en Aragón (ASAPA). Defendió en su día a los insumisos y ha desarrollado su carrera profesional en la capital aragonesa como abogado penalista y profesor de derecho. Nunca había militado en un partido ni se había presentado como candidato a unas elecciones, excepto a las del Colegio de Abogados.

Ahora es un personaje mediático, envuelto en el fragor del éxito de las candidaturas ciudadanas. Un equipo de televisión, de hecho, le siguió durante toda la jornada de ayer. Y tras tomar el mando de la ciudad Santisteve --que se fue a comer con su familia a un bar de barrio del entorno de la estación del Norte-- participó en La Sexta Noche.

Es de esperar que tanta aparición pública no invada la intimidad que tan celoso es de preservar. Casado y con una hija adolescente, Santisteve ha compaginado la campaña con su actividad laboral.

Combativo

Dice él mismo que últimamente se ha formado en mediación y que eso es lo que le ha decidido a meterse en política activa. Desde luego, la necesitará, tanto puertas adentro como pactar. Dicen sus colaboradores que tiene sentido del humor, pero que no rehuye el combate dialéctico. Los gajes de su experiencia en los juzgados.

Aunque antes no tenía ni Facebook ni Twitter ahora se está animando al uso de las redes sociales. Y está también en periodo de adaptación a la prensa. Mientras que los que le conocieron en su pasada actividad profesional le tachan de algo distante y altivo, Santisve es ahora consciente de su nuevo papel e igual defiende el proyecto del centro comunitario del Luis Buñuel que atiende a una periodista de The New York Times interesada en un reportaje.