En plena decadencia de la industria del carbón, las dos empresas mineras que quedan en Aragón (Samca y Compañía General Minera) tienen avanzados sendos proyectos para la puesta en marcha de nuevas minas a cielo abierto en la provincia de Teruel. Sus planes, inéditos en un sector en continuo retroceso en España, están supeditados a que Endesa confirme su apuesta por la continuidad a largo plazo de la térmica de Andorra, que genera electricidad con carbón turolense y mineral importado.

El más importante de los proyectos lo impulsa Samca, que suministra la mayor parte del carbón autóctono a dicha central. La futura mina, bautizada como Aurora, se encuentra en una zona conocida como La Codoñera, entre los términos de Oliete y Alcaine. La ubicación --a unos 20 kilómetros de la térmica--, la competitividad de los costes de explotación y la calidad del lignito (el tipo de carbón que se extrae en Teruel) han determinado la elección de esta cantera, según fuentes de la empresa.

Tras los sondeos de investigación geológico-minera realizados el pasado año en varias concesiones de explotación de la zona (Codoñera I, La abundancia y San José), Samca avanza en la tramitación administrativa en dicho punto para poder iniciar la actividad. Uno de los primeros pasos se dio el pasado miércoles con la publicación en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) del inicio del procedimiento para el estudio de impacto ambiental.

El proyecto tiene asociadas una serie de infraestructuras, como el despliegue de una línea eléctrica o la construcción de una carretera, de 10 kilómetros, para conectar la mina con el lavadero de carbón que Samca tiene en Ariño. A ello hay que sumar edificaciones e instalaciones propias de este tipo de explotaciones, así como la compra de maquinaria pesada, con lo que la inversión total sería relevante.

CAUTELA

La empresa, no obstante, desarrolla el proyecto con "cautela" y prefiere no avanzar acontecimientos ni ninguna cifra económica a la espera de que se despejan las incertidumbres que pesan sobre el futuro del carbón. "No podemos estar parados, trabajamos para que todo pueda continuar, pero eso no está en nuestras manos", señalan desde Samca.

Una de las mayores inquietudes es la ampliación de la vida útil de la térmica de Andorra, lo que pasa por que Endesa dé luz verde a una inversión de 230 millones de euros (hasta 93 de ellos provendrían de fondos públicos del Estado) para adaptar las instalaciones a la normativa europea sobre emisiones contaminantes. "Lo lógico y previsible es que se haga, pero habrá que ver a qué ritmo funciona la térmica", recalcan las mismas fuentes.

Samca es propiedad de la familia Luengo, la segunda mayor fortuna de Aragón y la número 44 de España, según Forbes. Explota actualmente tres minas: dos de cielo abierto, en Ariño y Foz Calanda; y una de interior, también en Ariño. Esta última cerrará en el 2016 por el agotamiento del carbón y, sobre todo, por la falta de rentabilidad de las explotaciones subterráneas tras el recorte de las ayudas al carbón. De su actividad minera dependen más de 300 empleos.

El otro proyecto está promovido por Compañía General Minera de Teruel y, en este caso, se trataría de la reapertura de una mina en Castell de Cabra. "Hay mucha incertidumbre, no hay nada seguro", precisan desde la empresa, que explota en estos momentos una mina en Estercuel y sostiene unos 40 empleos. Por lo pronto, la explotación está a punto de completar toda su tramitación administrativa --solo falta una concesión de la CHE--. Si el futuro del carbón se asegura, la mina podría reabrirse en cuestión de meses.