La pretensión de Ciudadanos de eliminar las diputaciones, tal y como recoge su acuerdo inicial con el PSOE, generó ayer reacciones encontradas en Aragón. El presidente de la comunidad, el socialista Javier Lambán, manifestó en Canfranc, durante un acto de reivindicación de la vía férrea, que, mientras él fue presidente de la institución durante 12 años "ni un solo día" dejó de "ser plenamente consciente de la importancia que la entidad presta a los municipios del medio rural". "Siempre concebí que los municipios tenían una altísima valoración de la misión constitucional de la diputación, eso es lo que yo puedo decir en cuanto a mi expereincia como presidente de la DPZ", subrayó Lambán.
Por Ciudadanos, el diputado Javier Martínez señaló que cree que es "el momento adecuado" para abordar la supresión de las diputaciones y, pese a que reconoció que se requiere consenso, pidió responsabilidad y aprovechar la oportunidad.
El diputado del PP Antonio Suárez consideró que la propuesta es una equivocación porque "desune" e instó a huir del debate "diputaciones sí, diputaciones no". En CHA, Gregorio Briz expresó su apoyo a ese acuerdo, ya que cree que se reducirían gastos y se acabaría con formas "clientelares", como el reparto discrecional de subvenciones.
Para el portavoz del PAR en las Cortes, Arturo Aliaga, los "previsibles acuerdos" alcanzados entre PSOE y Ciudadanos, que incluyen la eliminación de las diputaciones provinciales, ya están encendiendo "las alarmas" en el medio rural aragonés.
Finalmente, por IU, la diputada Patricia Luquin compartió la apuesta de PSOE y Ciudadanos por la supresión de las diputaciones provinciales, pero afirmó que el pacto está en "clara contradicción" con lo defendido por los líderes de ambas formaciones en Aragón.