Los presidentes de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, y de Huesca, Miguel Gracia, reiteraron ayer su apoyo a estas instituciones por el papel fundamental que juegan para la prestación de los servicios en los municipios, especialmente en los más pequeños, y con ello para la pervivencia de estos. Ante el acuerdo para la gobernabilidad planteado en las últimas horas, ambos dirigentes coincidieron en argumentar que como responsables de estas instituciones provinciales dijeron que no pueden "apoyar este acuerdo en la consulta que serealice".
"Nuestra marca distintiva es precisamente la defensa del medio rural, de los habitantes de los pueblos más pequeños; y la posibilidad que se nos plantea representa justamente todo lo contrario", dijeron ambos presidentes. Los dos insistieron en la labor fundamental de las diputaciones provinciales en la vertebración y cohesión del medio rural, sobre todo en territorios como el aragonés para mantener vivos los pueblos de estas provincias.
Sánchez Quero se mostró convencido de la importancia fundamental que esta institución tiene para la provincia como prestadora y coordinadora de una extensa cartera de servicios que incluye, entre otros, la asistencia y a asesoría a entidades locales, administración electrónica, el planeamiento, la gestión y recaudación tributaria, la extinción de incendios, la mejora de las infraestructuras urbanas vías y obras de equipamientos o el arreglo de caminos.