La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) ha presentado esta semana nuevas alegaciones contra la aprobación de la recalificación del suelo que permita la instalación del outlet de Pikolín en su factoría de la carretera de Logroño. Alega, en su escrito presentado el pasado día 8, que el proyecto "no respeta el principio de ciudad compacta y propicia un modelo de dispersión de la urbanización" que es una "contradicción contra el principio de desarrollo sostenible". Y que, tal y como adelantó este diario, desde movilidad se ha alertado de que salvo que cuente con un transporte público específico, prevé colapsar el servicio que se presta de autobús en el eje oeste de la ciudad.

Además, en sus alegaciones concluye que la propuesta de Pikolín "contraviene la consecución de un desarrollo urbano eficiente, inclusivo e integrado" y, por otra parte, que no está justificada la necesidad de crecimiento de usos terciarios en la ciudad de Zaragoza. No tanto porque se construya como por la posibilidad, como se pide, de hacer una excepción en el planeamiento para reconvertir en usos terciarios un suelo industrial. Más aún cuando, añade, el pequeño comercio es "el gran damnificado".

El proyecto de Pikolín es solo uno de los cuatro grandes proyectos de inversión privada que serán objeto de debate hoy en el pleno extraordinario que se celebra en el Ayuntamiento de Zaragoza. Junto a él, estará en discusión también la recalificación del colegio Lestonnac, en Torrero, para hacer un supermercado; y el derribo de las naves no catalogadas de la factoría Averly para levantar 200 pisos.