Una de las asignaturas pendientes de esta inauguración se localiza en la parte trasera del edificio, junto al jardín y el inmueble. Se trata de la antigua acequia, que el colectivo Llámalo H y el Ayuntamiento de Zaragoza quiere recuperar para integrarla en este proyecto cultural. Desde el consistorio aseguraron a este diario que se han iniciado conversaciones ya con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), responsable de esta infraestructura, para estudiar las posibilidades de recuperarla. Se trabajará en ello en paralelo a la redacción del proyecto de reforma del edificio que se quiere tener finalizado este mismo año, mientras está en funcionamiento este nuevo equipamiento municipal. Además, queda pendiente analizar, entre los colectivos que integran Llámalo H junto a los técnicos municipales, las opciones que ofrecen, en cuanto al uso, las plantas superiores del edificio. Son líneas de trabajo en paralelo con la misma dinámica que la que se inició en el 2014 la reapertura de La Harinera.