El sindicato UGT en Aragón se enfrenta a una nueva reorganización a partir de su próximo congreso ordinario, que se celebrará los días 28 y 29 abril. El actual líder regional de la central, Daniel Alastuey, ha expresado su intención de presentarse a la reelección tras casi tres años al frente de la organización. Por ahora no se sabe si tendrá rival.

La reciente designación de José María Álvarez como nuevo secretario general de UGT ha sido determinante en la decisión de Alastuey, quien se ha posicionado a favor del dirigente catalán.

Tras el congreso, UGT Aragón cambiara su estructura, que se reducirá a la mitad al pasar de seis federaciones a tres --la de Industria, la de Servicios Públicos y la de Servicios Privados--, al igual que ocurrirá en la organización confederal.

UGT es el mayor sindicato de Aragón con 37.000 afiliados. En los últimos años, su estructura se ha visto seriamente reducida por la caída de ingresos, que provienen principalmente de subvenciones, afiliación y servicios jurídicos. Su plantilla pasó de 142 empleados en el 2010 a 69 del 2014 tras la aplicación de dos ERE (en el 2012 y el 2013). Actualmente cuenta 60 personas tras la jubilación y la salida voluntarios de varios trabajadores. Buena parte de su personal estaba ligado a la ejecución de programas sufragados por las Administración y muchos de ellos han desaparecido.

En paralelo, el prespuesto del sindicato ha caído de los 10,5 millones del 2010 a los 4,7 del 2014 y los 3,6 del 2016. Para aligerar sus gastos, UGT Aragón ultima el traslado de la sede central a su centro de formación Arsenio Jimeno.