El exprimer ministro francés, Manuel Valls, irá a Cataluña junto a otros dirigentes europeos durante la campaña de las elecciones autonómicas para defender su permanencia en España. En una entrevista publicada ayer por el diario Le Parisien, Valls -de origen catalán- explica que irá «antes de las elecciones de diciembre en compañía de otros dirigentes europeos invitados por la sociedad civil catalana». Se trata de manifestar el apoyo a «una España abierta» y para convencer de que «Cataluña debe elegir su destino en España y Europa. No hay otro camino posible».

Frente a posibles críticas por su implicación en este asunto, explica que personas como él (nacido en Barcelona) o como la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, también de origen español (en concreto de Cádiz), tienen algo que decir en el debate actual sobre la independencia de Cataluña. En ese sentido, hace notar que la primera manifestación en la que participó, cuando tenía tan solo 14 años, fue en Barcelona en 1976 «para reclamar a la vez la democracia y un estatuto para Cataluña». «Cataluña es fuerte cuando une su destino al de España. Cuando no es así, se repliega sobre sí misma. Y ser catalán es estar abierto al mundo», dice el que fuera primer ministro francés de marzo de 2014 a diciembre de 2016, durante la presidencia de François Hollande.

En Le Parisien, Valls reitera sus críticas a los independentistas que «han hecho creer a los catalanes que la secesión sería posible sin riesgos, que Cataluña podía salir de España y seguir en la UE o en la zona euro y que las empresas no se irían».