Si hay una población en Aragón que encarne el final de la crisis económica esa es Fraga. Este municipio oscense de poco más de 15.000 habitantes ha vivido desde el 2014 un apogeo económico sin parangón en la comunidad tras sufrir el azote de una recesión que disparó el desempleo hasta niveles desconocidos. Pero tres años han sido suficientes para erigirse en uno de los grandes polos de desarrollo económico de Aragón. A ello ha contribuido el tirón de la agroalimentación, el dinamismo de la Plataforma Logística de Fraga, la situación estratégica de la ciudad (entre los ejes Madrid-Zaragoza-Barcelona y Bilbao-Zaragoza-Barcelona), la aportación de los inmigrantes a la economía local, el impulso de la industria, los efectos del conflicto político en Cataluña y las ayudas del plan de la Minería.

El logro de la capital del Bajo Cinca se resume en un solo dato: se trata del primer gran municipio aragonés de más de 10.000 habitantes que reduce su tasa de paro al 5% y, por tanto, alcanza el pleno empleo. Y eso que en el 2012 el desempleo afectaba al 18% de su población y hace tan solo tres años la tasa era todavía del 14,48%, según los últimos datos facilitados por el Gobierno de Aragón al consistorio dirigido por Miguel Luis Lapeña. Hoy, apenas 500 fragatinos están sin trabajo, es decir, cinco de cada 100 personas en activo. Solo Cuarte de Huerva (Zaragoza), con el 7,11% y Jaca (Huesca), con el 7,23% se acercan a la cifra mágica del 5% en Aragón.

GOTEO DE INVERSIONES

El goteo de empresas que ha decidido instalarse o ampliar su negocio en Fraga ha sido constante desde el 2014. La última en anunciar su expansión en el municipio -hace apenas un mes- ha sido Piensos Costa, que invertirá más de 61 millones en un nuevo centro de transformación que se levantará sobre una superficie de 140.000 metros cuadrados de la Plataforma Logística de Fraga, otra de las piedras angulares del impulso económico del municipio. El proyecto de Piensos Costa permitirá, ni más ni menos, la creación de 1.600 puestos de trabajo.

Pero la nómina de firmas que han puesto sus ojos en Fraga en los últimos años es elevada. Desde el 2015, la inversión acumulada por las empresas que quieren desarrollar su negocio en esta ciudad asciende a 152 millones, lo que ha permitido la creación de 400 nuevos empleos directos.

Este dinamismo ha permitido olvidar la crisis a los habitantes de Fraga, que han pasado de tener una renta per cápita de 13.970 euros en el 2014 a alcanzar los 21.186 euros en el 2016. Es decir, cada fragatino tiene en sus bolsillos 8.000 euros más al año. «En Fraga, el que quiere trabajar tiene trabajo», subraya el teniente de alcalde, Ricardo Alcañiz, que añade que «en un futuro cercano necesitaremos mano de obra cualificada».

Más valor añadido

El sector primario es, sin duda, uno de los grandes artífices del esplendor económico de la capital del Bajo Cinca. Representó el 50% de los contratos en el 2017 frente al 38,9% de los servicios y el 9% de la industria, según las cifras del Instituto Aragonés de Estadística (Iaest). Precisamente, uno de los puntos débiles de la economía local es el elevado peso de la temporalidad, que afecta a casi el 93% de los nuevos contratos. La cara de la moneda está en la capacidad para crear valor añadido en el sector primario. El importante crecimiento de la agroalimentación y el tirón del porcino son buenos ejemplos de ello. Dos de las cinco mayores empresas de la provincia de Huesca por facturación tienen su sede en Fraga: Piensos Costa y Cincaporc.

Al margen de ello, el director general de Cincaporc, Antonio Montull, subraya dos factores importantes en el crecimiento de la ciudad: su envidiable localización geográfica y la crisis política catalana. «Hay empresas que quizás hubieran apostado por Lérida en otras circunstancias, pero han venido aquí por la situación que se vive en Cataluña», afirma este fragatino. Respecto a la localización, Montull ilustra que Cincaporc ha decidido invertir este año 14 millones en un nuevo centro en la Plataforma logística porque suponía una reducción de costes respecto a otras ubicaciones a la hora de traer materia prima desde el Puerto de Tarragona.

Fraga es un cruce de caminos y eso la hace más atractiva. Un activo que se ha sabido aprovechar en estos últimos años con la apuesta por la Plataforma Logística. Las compañías que han decidido instalarse allí han invertido cien millones y crearán 250 nuevos empleos. Y eso sin contar con el desembarco de Piensos Costa, que obligará a ampliar la plataforma en 22 hectáreas más. «Hemos estado en el Salón Internacional de Logística desde hace tres años y eso nos ha dado más visibilidad y relevancia», destaca Ricardo Alcañiz, que también pone el acento en nuevos sectores al alza como el de los envases. Es el caso de la catalana Envases Petit, que invertirá 45 millones y generará cien puestos de trabajo.

El pequeño milagro económico que ha vivido la ciudad desde el 2015 también es fruto de compañías ya implantadas en el territorio como Becton Dickinson. Este líder mundial en la fabricación de material sanitario, que da empleo a casi 700 personas, invertirá 50 millones más en una planta que produce seis billones de jeringuillas al año. Y viajan a todo el mundo. Desde Fraga.