-¿El Gobierno de Aragón está dispuesto a bajar el precio de los comedores escolares?

-Sí.

-¿Está dispuesto a aumentar las ayudas al alquiler?

-Habría que estudiarlo.

-¿Organizará su Gobierno un servicio de bomberos autonómico aumentando las coberturas en el territorio todo el año?

-Hemos aumentado tanto esta legislatura que tendríamos que estudiarlo, porque puede haber otras prioridades más urgentes.

-¿Incrementará el presupuesto de atención primaria y salud mental así como el número de trabajadores en residencias de mayores y centros de día?

--Tenemos que ver qué repercusión presupuestaria tiene y si la podemos asumir.

-¿Va a cambiar el modelo de gestión y depuración de aguas y por tanto el ICA?

-El modelo como tal ya lo he cambiado, y tengo una propuesta para el impuesto, pero mientras Podemos no se siente a negociar, es imposible llevar adelante esta propuesta.

-Podemos dice que sin estas cinco propuestas no se negocia.

-Hace dos años dijeron que si no se cesaba a un consejero (Fernando Gimeno) no negociarían. No cesé al consejero, negociamos y aprobamos un presupuesto.

-¿Cree que es un teatrillo?

--Todos los años, al llegar el 1 de noviembre, en Aragón en lugar de tener la representación de Don Juan Tenorio, tenemos el drama presupuestario, pero al final aprobamos el presupuesto.

-¿Seguro que va a negociar el presupuesto con la izquierda?

--Evidentemente. Lo tengo absolutamente claro. Siempre he dicho que por coherencia, por el programa que presentamos en las elecciones y por el acuerdo de investidura que asumimos con todas las fuerzas de izquierda, tengo que negociar el presupuesto con ellas. Si no es posible, no habrá presupuesto.

-¿No abre la posibilidad de pactar con fuerzas de la derecha?

--Si se llegara a un acuerdo con la izquierda, yo sería un presidente absolutamente feliz. Pero si se suman a un acuerdo previo. Sin la izquierda no elaboraré presupuesto, pero no por ortodoxia, inflexibilidad o dogmatismo ideológico, sino por simple coherencia. La sociedad en el 2015 estaba tan indignada con los recortes y supresión de derechos y la aniquilación de los servicios públicos que hubo un mandato para que hiciéramos gobiernos de izquierda y aplicáramos políticas de recuperación de derechos y servicios públicos. Salirme de ese mandato en el último año de legislatura sería incoherente.

-¿Está satisfecho del balance?

-Tenemos todavía cuestiones pendientes por hacer, incluso más importantes que las iniciales. La más importante de todas ellas es la aprobación de la ley de renta social básica. Esta ley era sin duda la que más podía definir a un Gobierno de izquierdas y a una mayoría de izquierdas. Que terminemos la legislatura sin aprobarla, además de causar un daño irreparable a 3.500 familias aragonesas, unas 18.000 o 20.000 personas, que la necesitan, demostrará que el Gobierno no ha estado a la altura de las circunstancias. La ley se llevó al Parlamento hace dos años y Podemos incomprensiblemente la ha bloqueado. Por su obstinación ha negado reiteradamente esas ayudas a quien las necesita. No lo comprenderé jamás.

-Una prórroga amputaría esos proyectos...

--Una prórroga supone gestionar con los presupuestos que tenías antes, y no quiero llegar a eso. Pero ha de haber un acuerdo con la izquierda para que no la haya.

-El cobro del ICA en Zaragoza y la depuración le ha enfrentado con Santisteve y Podemos.

--Lo que se plantea desde el Ayuntamiento de Zaragoza me parece muy grave. A los zaragozanos se les está contando falsedades. Se les ha dicho que el ICA es pagar dos veces por lo mismo. El Constitucional ya ha dejado claro que no es cierto. Se les ha dicho que tienen que soportar el esfuerzo por el resto del territorio y hay muchos vecinos en Aragón que aportamos mucho más que un ciudadano de Zaragoza. Pero ZeC y el alcalde han decidido convertir este asunto en un arma puramente electoral, por lo que soy bastante pesimista sobre la posibilidad de llegar a acuerdos. No hay voluntad. Esto es muy grave y resucita viejos fantasmas, como el de enfrentar a los zaragozanos con el resto del territorio.

-¿No comparte los argumentos de que los zaragozanos pagan dos veces por lo mismo?

-Por razones de masa crítica, la mayoría de los municipios no cubren los costes de la depuración con el pago de ese impuesto por parte de sus vecinos. Por tanto, debe haber los necesarios mecanismos de solidaridad para mantener esos servicios. Ocurre lo mismo con la educación, por ejemplo. Una escuela de un pueblo pequeño no se podría mantener con los impuestos de sus vecinos y se mantiene con los impuestos que pagamos todos los demás. En el caso de Zaragoza hay una bonificación porque el ayuntamiento realiza los servicios de depuración correspondientes. Les voy a poner mi ejemplo, que vivo en Ejea de los Caballeros. Por un consumo de 132 metros cúbicos, pago 142 euros. De esos, con 62 cubro los costes de depuración de mi pueblo. Es el 43% del total del recibo. El resto financia la depuración de los demás municipios. En Zaragoza se pagan dos recibos. Uno a Ecociudad, de 59 euros, que es el coste de la depuración de Zaragoza, y se paga otro de 56 que es la aportación solidaria de los vecinos de Zaragoza para financiar la depuración de todo el territorio. Es decir, el ejercicio de solidaridad que se hace en pueblos como Ejea, Calatayud, Tarazona, Huesca o Teruel es mayor que el que se hace en Zaragoza. Por eso, el planteamiento del alcalde es absolutamente falso. Ningún otro se queja ni se niega a a pagarlo. Entienden el ejercicio de solidaridad. Por eso es incomprensible la actitud de Santisteve.

-Pero algo parece que falla con este sistema de depuración...

-Hemos tratado de resolver problemas que no hemos creado. Nos encontramos el fracaso clamoroso del plan de depuración concesional. Se habían hecho depuradoras excesivamente caras, por lo que los contratos de concesión costaban más de lo que debía, pero eso era irreversible y se tenían que pagar. Los procesos de nuevas concesiones se paralizaron completamente y comenzamos a construir nuevas depuradoras por un sistema puramente público, municipal o autonómico.

-¿Qué alternativa ofrecen para reformar este impuesto?

-Vamos a plantear en breves fechas una reforma que está ya hecha y pactada con Podemos, aunque no se atreve a aceptar que ha pactado con nosotros. La reforma supondrá una rebaja considerable del recibo en los tramos bajos del importe fijo y será progresivo para penalizar el consumo del agua, que es lo que exige la normativa europea. Clarificaremos la composición del impuesto para que la gente sepa cuánto paga por su depuración y cuánto aporta a la financiación del conjunto de la comunidad. Eso supondrá que en el tramo del consumo de menos de 72 metros cúbicos, que afecta al 66% de los recibos, se producirá una reducción del 32% del importe del impuesto.

-¿Y a la ciudad de Zaragoza?

-Estamos dispuestos a hacer una oferta al ayuntamiento para que, si lo estima oportuno, transfiera al Gobierno la gestión de su depuración. Estamos dispuestos a aceptar la gestión de la depuración de Zaragoza. Eso supondría de entrada que el 10% del IVA que paga un zaragozano a Ecociudad por ser una sociedad privada, no habría que pagarlo. Y significa que en el 2020 reduciríamos la factura de cada zaragozano un 14%. Estamos dispuestos a sentarnos con el ayuntamiento para que parte de lo recaudado se invierta en el ciclo de depuración de la ciudad. Zaragoza tiene problemas serios con su red de tuberías, que ya es antigua y está obsoleta en buena parte. Ya le ofrecí al alcalde esta posibilidad cuando negociamos la ley de capitalidad. Entonces no estuvo por la labor y me temo que ahora lo está mucho menos, aunque creo que nuestra oferta es buena.

-¿Entiende que el alcalde anuncie que recurrirá a Europa?

--Por un puñado de votos ha decidido eternizar el conflicto del ICA, aunque después del fallo del Constitucional está claro que el ICA es legal. Me gustaría llegar a acuerdos, pero lo veo difícil.

-¿Habla con Santisteve?

--A pesar de las leyendas que dicen que nos profesamos aversión, el alcalde y yo hablamos muchas veces. Lo que hay que hacer es tratar de limar asperezas, reunirse y llegar a acuerdos en la comisión bilateral, pero llevamos meses intentándolo y no hay manera. Para nosotros es fundamental incluir el ICA y el ayuntamiento se niega. Eso es un obstáculo para que la bilateral se reúna.

-Ha pactado de forma más cómoda con Ciudadanos en el impuesto de Sucesiones ¿Es un síntoma de que se entiende o entenderá mejor con ellos?

--No. La izquierda es incapaz de negociar sin ruido. La derecha es habilidosa para negociar sin ruido. Dicho de otro modo, desde la técnica del diálogo es más fácil pactar con fuerzas de la derecha. Eso no significa que yo me incline por el diálogo con la derecha. La reforma de Sucesiones la debíamos haber hecho la izquierda, porque no se trata de un problema de progresividad fiscal, sino de un agravio entre comunidades. Creo que el impuesto de Sucesiones es correcto y que tal y como se ha hecho en Aragón no era un disparate. Lo era cuando otras comunidades comenzaron a reducirlo y tuvimos el dudoso honor de ser donde más se pagaba por heredar. Yo, como presidente de Aragón, y teniendo en cuenta que España es un espacio fiscal único en lo sustancial, no podía aceptar esa diferencia. Yo quiero que los ricos aragoneses paguen, pero no más que los ricos de otras comunidades autónomas. Por razones de equidad, eso lo debía haber entendido Podemos e IU, pero yo actúe en el ejercicio de mi responsabilidad en defensa de todos los aragoneses, y no tuve ninguna duda en pactar con quien así lo entendió.

-¿Se está volviendo más conservador? En algunos casos lo parece, como en su posición sobre Cataluña. ¿Se ha derechizado?

--El eje izquierda o derecha se produce en problemas de redistribución de la renta e igualdad, en modo alguno en relación a la posición que uno tiene sobre la Constitución y la unidad de España. Yo las defiendo con uñas y dientes. Desde ese punto de vista combato con todas las fuerzas posibles a aquellos que tratan de romperla. Si eso es ser españolista, no es una palabra que me suene a insulto. Nos hemos equivocado pensando que ser de izquierdas no es ser españolista, asociar la unidad de España al franquismo o respetar esa especie de superioridad moral de los nacionalistas periféricos. La transición fue brillante y se funda el periodo de más prosperidad y mejor convivencia de España. Los nacionalistas periféricos no solo no son superiores moralmente, sino que son inferiores. La derecha catalana que acaudilla el separatismo es la derecha más corrupta y antisocial de todas ellas.

-Usted se ofreció como mediador e interlocutor entre el conflicto catalán y el Gobierno central. Pero luego sus declaraciones han sido muy hostiles, poco mediadoras... De hecho, usted ha sido rechazado públicamente por los nacionalistas.

--Hay rechazos que me honran. Si pudiera convertir el rechazo de Torra en un título, lo enmarcaría en el salón de mi casa.

-Eso es poco mediador, ¿no?

--Es que con el separatismo solo hay combate. No hay mediación que valga. Si uno defiende un país cohesionado, tiene que buscar acuerdos en ese bloque para superar las distorsiones, pero buscar acuerdos para mantener España con quien se quiere ir de ella, es imposible. Lo que hay que hacer desde Aragón es establecer puentes con Cataluña para que siga en España, porque tenemos vínculos históricos y somos vecinos. Resulta muy complicado mantener relaciones buenas con Cataluña cuando tienes que combatir a los que quieren irse de España. Yo quiero mucho a Cataluña y por eso no quiero que se vaya de España. Por eso combatiré con uñas y dientes con los que quieran romper con España, que es como romper con Aragón.

-Ese discurso no es el que mantiene Pedro Sánchez a nivel nacional. ¿Discrepa con él?

--Sánchez está tratando de restablecer las relaciones entre Cataluña y el resto del Estado en los términos en los que establece la Constitución. No ha dado ni un solo paso que dé a entender que su Gobierno vaya a iniciar, en su relación con Cataluña, otra bilateralidad que la constitucionalmente permitida. El acuerdo entre el Gobierno y Podemos es un buen acuerdo presupuestario que ahonda en políticas que en Aragón llevamos haciendo hace tres años. Pero, sinceramente, los problemas que tiene que resolver España, muy graves desde el punto de vista constitucional o territorial, jamás los vamos a resolver con una fuerza como Podemos.

-¿Por qué?

--Me situo en las antípodas de Pablo Iglesias. Me parece esperpéntica esa procesión que este señor lleva a cabo, visitando a personas que están en prisión por ser presuntos autores de delitos tipificados en el

Código Penal o reconociendo como interlocutor político a un huido de la Justicia. Es casi obsceno. Desde esa posición es imposible acometer las soluciones que necesita este país. Y con ERC y PDECat es más imposible. Pero con actitudes como las del PP es imposible establecer frentes amplios, que es lo que se necesita.

-Entramos en año electoral. ¿Cree que seguirá gobernando?

--Me gustaría, pero no depende de mí. Tenemos encuestas, todos las tienen, y nos permiten pensar que podemos mantener mayorías para seguir en el Gobierno. Pero detrás de cada encuesta hay una apuesta estratégica. Ya veremos. Creo que lo hemos hecho razonablemente bien. Otra cosa es lo que los ciudadanos decidan.

-El PSOE sufrió un varapalo hace tres años con la pérdida del Ayuntamiento de Zaragoza, pero ahora tienen nueva candidata. ¿Sintió alivió cuando se eligió a Pilar Alegría?

--Más que alivio, pensé que los militantes de Zaragoza habían acertado. Traté de no inmiscuirme en el proceso de primarias. Es obvio que alguien que ha elegido a Alegría como secretaria de organización y que luego apuesta por ella para tenerla en un Gobierno es alguien que confía mucho en ella. Nos da muchas posibilidades de recuperar la alcaldía porque es una magnífica candidata.

-Perez Anadón ha renunciado a seguir en el consistorio, pero no en la política ¿Cuál es su futuro?

--La opinión pública ha tratado de manera injusta a Pérez Anadón. Es un servidor público de primera división y ha prestado grandes servicios a Aragón y Zaragoza. Una fuerza política que tuviera a activos como él y los desperdiciara sería un partido miope. Es un hombre con el que el partido debe seguir contando.

-En unos días viajará a China. ¿Qué perspectivas tiene?

-Vamos a la Feria de Shanghái, de importación, que es la más importante del mundo. China tiene una capacidad de consumo fascinante para una comunidad como la nuestra que es productora de alimentación y de automóviles. Las posibilidades de mercado son brutales. Ya vendemos y exportamos mucho allí (vino, alimentación, textil...). Con nuestra presencia en esa feria queremos incrementar los productos de Aragón en ese mercado. Vamos a la Feria con 11 empresarios de la comunidad.

-¿Sabe chino?

-No, no sé. Y a los 61 años tengo pocas posibilidades de aprender chino. Pero hemos establecido contactos políticos con China, porque nos interesa que los chinos vengan a invertir y hacer turismo a Aragón. Los chinos tienen la buena costumbre de no ir a la playa, son turistas de interior, por lo que el potencial turístico es muy grande para Aragón.

-¿Hay algún proyecto maduro de inversión de China que se pueda traducir en algo tangible?

-Un gobierno que trate de aprovechar el prestigio de la logística aragonesa y de sus ventajas estratégicas tiene que dedicarse a establecer contactos con empresas como Amazon, Alibaba o cualquier operador de este tipo que podría cambiar de arriba abajo la economía aragonesa. Contactos tenemos con todo el mundo, pero el éxito de los mismos depende de su confidencialidad.

-Pero para que lleguen grandes empresas se necesitan grandes infraestructuras. Una de ellas es la del corredor Cantábrico Mediterráneo. ¿Es optimista o cree que nos vamos a llevar alguna decepción con este proyecto?

--El 19 o 20 de noviembre vamos a ir a Bruselas con el presidente de Valencia, acompañados de un grupo de empresarios, y tendremos contactos con la Comisaria. Al ministro Ábalos y al presidente Sánchez ya les planteamos que la inversión prevista en ese ferrocarril (más de 300 millones) es manifiestamente insuficiente, por lo que les hemos planteado que se empiece a redactar un proyecto mucho más ambicioso para pasar de un tren del siglo XIX a uno del siglo XXI. Es sorprendente que el PP esté pidiendo para pasado mañana un proyecto de 4.000 millones. Es realmente cínico. Queremos que ese proyecto se cambie y se mejore sustancialmente. En la reunión de seguimiento con el Adif, el consejero Soro salió satisfecho en lo relativo al seguimiento de las obras y al cumplimiento de plazos previstos. Ahora el trabajo hay que hacerlo con el ministerio para que el proyecto se cambie.

-Otro asunto relevante es el futuro del carbón. ¿Cómo va a acabar eso?

-Pues espero que bien, pero no es con el acuerdo del carbón firmado recientemente. Es positivo porque ha resuelto la situación de los trabajadores de las minas, pero no el problema económico que se generaría para las cuencas mineras si la actividad del carbón y la térmica de Andorra desapareciera de la noche a la mañana. En el medio plazo, ni siquiera los mineros deberían tener problemas porque Samca está desarrollando nuevas fórmulas de aprovechamiento del carbón, que permitiría elaborar fertilizante y mantener la plantilla actual. Ignorar que vamos hacia un mundo sin carbón es ignorar la realidad, pero tenemos que procurar una transición justa. Cerrando la térmica en el 2020 es imposible porque dejaríamos a la comarca desprovista de su principal fuente de riqueza. Le pedimos al ministerio alternativas a marchas forzadas. En noviembre, cuando la ministra visite Andorra le trasladaremos la necesidad de alargar la vida de la central.

-Pero la clave es Endesa. ¿Han hablado con la compañía? ?Pueden presionar de alguna forma?

--Presiones coercitivas o imperativas por ley no se pueden hacer legalmente. Pero sí se pueden buscar fórmulas, aunque hace falta que la empresa quiera. Endesa, que es una empresa con muchos intereses en Aragón y que ha obtenido pingües beneficios, no puede venir solo a ganar dinero a Aragón, debe tener algún gesto de responsabilidad y de seriedad con la comunidad. A un territorio no se puede venir solo a ganar dinero y a extraer rentas de una manera desmesurada. A Endesa le voy a hacer ese llamamiento a la responsabilidad cada vez con más fuerza.

-Se habla mucho de una falta de obra cualificada en Aragón. ¿Está afectando esta situación a la llegada de nuevos proyectos de inversión?

-Hay algo más grave todavía. Y es que hay empresas aragonesas ya instaladas que necesitan determinados perfiles que la Universidad de Zaragoza y la Formación Profesional no se los está proporcionando. Por eso hemos aumentado de forma exponencial los grados de FP y los contratos con empresas para poner en marcha la formación dual. Para los próximos meses queremos poner en marcha, en el antiguo recinto de la Expo, un campus de Formación Profesional digital, lo que nos situaría en posición de liderazgo a nivel nacional. Y ello supondría ser ser líderes en el tipo de economía que se nos viene encima.

-¿Está a favor de la subida del salario mínimo pactada entre PSOE y Podemos?

--No estar de acuerdo con subir el salario mínimo a 900 euros y decir que eso no se lo puede permitir la economía española me parece indecente desde el punto de vista moral. Estoy absolutamente de acuerdo con la subida del salario mínimo a 900 euros.

-Se repite constantemente que la temporalidad es la mayor lacra del mercado laboral. ¿Tienen prevista alguna medida para paliar esta situación desde el Ejecutivo aragonés?

--Cada gobierno tiene las competencias que tiene. El problema es grave, con repercusiones dramáticas, pero se inscribe absolutamente en la política económica y en el ámbito competencial del Estado. La reforma laboral tuvo un efecto demoledor sobre la temporalidad y la calidad del empleo. España tiene que recuperar el contrato social que se firmó al principio de la transición. Ese contrato ha saltado por los aires y se debe restablecer para el salario mínimo y otras cosas, pero entre todos los partidos y con los agentes sociales presentes. Las situaciones de desigualdad ponen en riesgo la democracia porque es el origen de los populismos.

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Entrevista a Javier Lambán