Además de crear una serie de ventajas fiscales para adquirir viviendas, también contempla el PP una una línea de préstamos sin intereses a particulares para obras de rehabilitación, con preferencia a las actuaciones en el medio rural, en los cascos históricos y aquellas viviendas que presenten problemas de habitabilidad. Creará un programa de primera vivienda y la hará accesible en alquiler y propiedad a los jóvenes menores de 35 años, para facilitarles su emancipación y la creación de nuevos hogares. Fomentará acuerdos de fraccionamientos de pagos con los jóvenes adquirientes de viviendas afectados por la crisis y a los que la Administración autonómica les reclama la devolución de las bonificaciones. Los conservadores también proponen desarrollar un Plan de Vivienda Social con la gestión de bolsas para el alquiler social y la reducción de los problemas derivados de los desahucios , así como fomentar el alquiler social de vivienda con el que se pretende atender a los colectivos desfavorecidos mediante la aportación de ayudas que permitan satisfacer el coste del arrendamiento.