Amañar el Huesca-Nástic habría costado 200.000 euros. Eso, al menos, es lo que concluye la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional en los informes que derivaron en las detenciones, el pasado martes, del presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, el jefe de los servicios médicos del club, Juan Carlos Galindo, y otras ocho personas en la operación Oikos, aunque, según publicó ayer El País, habría un undécimo implicado, cuya identidad no ha trascendido. Se trataría de un futbolista español que milita en un equipo indio y que habría sido puesto en libertad con cargos.

Según el diario, el importe de un amaño está en función de la trascendencia de un encuentro, así como de la cantidad de futbolistas a los que haya que pagar para cometer el fraude. En este caso, la supuesta cantidad habría sido abonada en dos partes. El primer pago -de alrededor de 100.000 euros- se hizo efectivo antes del encuentro, mientras que el resto se desembolsó una vez concluido el choque con el resultado dispuesto en el amaño por la trama.

Las apuestas se llevaron a cabo en el mercado asiático, según apuntan las investigaciones policiales y un informe de la UEFA sobre el Huesca-Nàstic de aquel 27 de mayo de 2018. El documento, según El País, fue elaborado por la empresa Sport Radar y remitido el mismo martes a LaLiga y a la Federación Española de Fútbol, y en él se concluye que «hay pruebas claras y apabullantes de que el curso o el resultado de este partido fue influido excesivamente con intención de obtener beneficios corruptos de las apuestas. Las pruebas de las apuestas indican básicamente que los apostantes tenían conocimiento previo de que la SD Huesca iba a perder el partido».

La aseveración se asentaba sobre diversos indicios. Entre ellos, un número de apuestas muy sospechoso tanto antes como durante el partido disputado en El Alcoraz. De hecho, las alarmas se encendieron ya días antes del duelo, especialmente a partir del 24 de mayo, ya que a partir de entonces fue cuando se detectaron apuestas «muy sospechosas» en favor de la victoria del Nástic. Estas tenían su registro en casas de apuestas asiáticas, menos controladas y, supuestamente, más cómodas para las tramas especializadas en este tipo de amaños.

MOVIMIENTOS // Hasta entonces, el Huesca era el claro favorito debido a su posición en la tabla clasificatoria -en esos momentos era el líder y pugnaba con el Rayo Vallecano por el título de campeón de la categoría tras haber conseguido el ascenso la semana anterior-. Pero a raíz de los movimientos sospechosos, las apuestas dieron un vuelco y otorgaron el favoritismo al Nástic, que entonces luchaba por evitar el descenso a Segunda B, algo que logró, en gran parte, merced a su victoria en Huesca.

El País también indica que en Betfair, el sitio vigilado por Sport Radar, la victoria de la escuadra tarraconense también parecía más factible pero lo que encendió las alarmas fue el extraordinario volumen de apuestas registradas en este encuentro y que fue alrededor de 14 veces superior al habitual.

Y las sospechas continuaron mientras el partido se disputaba, ya que, a pesar del 0-0 en el marcador, las apuestas seguían produciéndose en masa a favor de los catalanes. De hecho, el informe revela que, apenas comenzada la segunda parte, las opciones de triunfo del Nástic eran de un 74% según los apostantes, algo inusual ya que la probabilidad de victoria en estos casos no alcanza el 50%. «El encuentro estaba bastante equilibrado, lo que demostraría que los apostantes no estaban basando sus opiniones en lo que sucedía en el campo»·, reza el documento.

Asimismo, durante el choque, el volumen de apuestas realizadas a este partido se multiplicó por diez respecto al habitual en encuentros de Segunda, lo que elevó todavía más las sospechas, según recoge el informe expuesto por el diario.