Los contenedores azules, verdes y amarillos cada vez tienen más de uso en Aragón. En concreto, en torno a un 10%. El reciclaje de papel y cartón, envases de plástico y vidrio aumentó en el 2018 y la comunidad mantiene la línea ascendente que ya arrojó el año pasado. En concreto, llegó a las 39.349 toneladas de envases de los dos primeros y a las 18.935 del segundo, según los respectivos datos de Ecoembes y Ecovidrio, empresas que gestionan estos servicios. A tenor de la primera de estas entidades, cada aragonés separó 15,6 kilos de envases en el contenedor amarillo, que significa un aumento del 10,6% si se compara con los resultados del 2017. En lo referente al papel y al cartón, la cantidad por habitante fue de 20,2 kilos y creció 13,4% con respecto al 2017.

Si se pone la mirada en el contenedor verde, el incremento fue del 4,1% respecto al año anterior, con 14,5 kilos por persona; un dato que equivaldría a 55 envases. Fue, en este caso, la provincia de Huesca la que lideró el reciclaje per cápita de vidrio, con 21,1 kilos por habitante, seguida de Teruel, con 16,6, y de Zaragoza, con 12,7. Además, la tendencia ascendente se mantiene en los seis primeros meses del 2019, puesto que se registró un aumento del 4,7% en el reciclaje de vidrio, si se compara con el mismo periodo del año pasado.

el cartón, al alza / En la ciudad de Zaragoza sorprende el aumento del reciclaje de papel y cartón, que creció un 17,4% respecto al 2017. En total, fueron 15.047 toneladas las recogidas de las 33.920 totales, un 11,2% más, que incluyen el vidrio, los envases plásticos, electrodomésticos y aceite doméstico. El auge de las compras por internet es una de las hipótesis que se barajan para explicar este crecimiento del cartón, muy por encima del 7,9% que experimentó la recogida de envases ligeros o del 5,6% que se depositó en los contenedores verdes.

Los datos sitúan a la capital aragonesa entre los municipios del país que mejor gestionan esta recogida que, por cierto, se mantiene por debajo de los resultados previos al 2012, cuando se reciclaron 16.542 toneladas de papel y cartón, y lejos de los del 2010, cuando se llegó a las 20.258 toneladas.

Sí que puede comprobarse un aumento paulatino desde comienzos de esta década en lo relativo a la recogida de envases ligeros. Fueron 9.921 las toneladas de este material en el 2018, frente a las 8.716 del 2010. En lo referente al vidrio, la evolución ha sido distinta a la del papel y el plástico. De esta manera, se recogieron un total de 8.298 toneladas, por encima de las 8.039 de principios de esta década, tras descender en el 2011 a 7.723.

Además, y al margen de estos materiales, la ciudad espera triplicar en un año el reciclaje textil con la instalación de 200 contenedores naranjas a lo largo del año, que se sumarán a los 150 ya operativos en instalaciones municipales y parroquias. Con ellos, la previsión es pasar de las 1.000 toneladas recogidas actualmente a las 3.500.