El calentamiento global es una cosa seria, pero las pancartas utilizadas para exigir medidas al respecto no tienen por qué serlo. Y así se pudo ver en las calles de Zaragoza durante las dos marchas multitudinarias que recorrieron el centro de la ciudad. «Sin planeta no hay croquetas», se gritó con total convencimiento.

Algunos mensajes eran hirientes, como el de Tu ex es la única basura que debes olvidar, no la del botellón. Otros animaban a proteger el único espacio habitable en la galaxia por el momento. Los dinosaurios también pensaron que les quedaba tiempo, se indicaba.

La sinceridad suele ser muy valorada en estos casos. Por eso, en un cartón bastante roñoso y escrito con un rotulador de punta fina, se podía leer: La contaminación es más cutre que esta pancarta. Mucho éxito entre los fotógrafos tuvo un joven que le echaba la culpa al calentamiento global de estar quedándose calvo.

«Creemos que en el planeta se están gastando plásticos a lo tonto, estamos usando envases hasta para las frutas que ya tienen un envoltorio natural, tenemos que hacer algo para cambiar todas estas cosas», advertía Lizara Vizcaíno, estudiante de Trabajo Social en la Universidad de Zaragoza. Varias pancartas le daban la razón: Hay más plástico que sentido común, reforzaba una de ellas. Y la otra, con una caricatura del Donald Trump ironizaba: Me encanta el olor a plástico por la mañana.

THANOS Y LA EXTINCIÓN

Otra referencia cinematográfica muy celebrada fue la de No me quiero ir, señor Stark, junto a un planeta tierra afectado por la extinción masiva desatada por Thanos. La música de Amaral -con su reciente canción dedicada a los mares- Rosalía -que no puede faltar en ningún lado- y los Ska-P -clásicos de la reivindicación- sonaban desde un triciclo reutilizado como sound system ecológica y a pedales.

La globalización tendrá sus cosas malas en el aspecto ambiental, pero parece haber calado entre los manifestantes a la hora de elegir el inglés para escribir sus lemas. Sobre todo entre los estudiantes. Climate Action Now, afirmaban rotundos. Y poniéndose más reflexivos establecían máximas de difícil discusión: The Earth is getting hotter than Shawn Mendes. Es decir: que la Tierra se calienta más que Shawn Mendes. Otra variante sobre el tema que se pudo leer fue: El planeta no debería estar más caliente que Josh Dun.

Sin tanto vuelo poético se vieron cartones en los que se exigía El deshielo solo en mi cubata o Incluso a Chuck Norris le da miedo el cambio climático. En estilo solemne hubo lemas como Las otras luchas no tienen sentido si se pierde esta, Respeta a tu madre o Salvaje no es quien vive en los árboles, sino el que los destruye. Toda una muestra de creatividad para evidenciar que la batalla contra calentamiento global necesita propuestas serias.