La antigua fábrica de Schindler se convirtió hace años en la guarida de una numerosa colonia de gatos, lo que ha generado malestar y quejas de los vecinos por los malos olores y la insalubridad del edificio. La actuación urgente para la limpieza de este espacio incluye el traslado de estos animales, algo que ya se planteó el barrio en los presupuestos participativos de la pasada legislatura.

El concejal de Participación y Relación con los Ciudadanos, Javier Rodrigo, detalló que el pasado jueves se activó un protocolo en coordinación con la Oficina de Protección Animal y voluntarios para rescatar y proteger esta colonia felina. Hasta las 4 de la madrugada de ayer se habían capturado 14 gatos ferales en jaulas de contención que van a reubicarse en distintos centros de acogida municipales. Está pendiente la captura de trece o catorce gatos más, que serán trasladados para su adopción posterior.