El plan Remonta del Gobierno de Aragón, que pretende paliar los efectos del cierre de las pistas de esquí en la economía del Pirineo y de la comarca de Gúdar Javalambre, sigue dando pasos de manera renqueante. Según las presentaciones oficiales de la iniciativa, este 1 de febrero debían haber empezado a firmarse los primeros contratos de este rescate. Pero, según las fuentes consultadas en los principales ayuntamientos afectados, no solo no se han formalizado contratos sino que algunas localidades no han ni siquiera empezado a realizar el censo de personas que podrían beneficiarse de este empleo público «para no generar falsas expectativas laborales». Además, las asociaciones empresariales y turísticas de las comarcas pirenaicas se descolgaron este lunes del plan y exigieron al Gobierno de Aragón un «rescate urgente al tejido empresarial» ante la «manifiesta desinformación y desatención» por parte del Ejecutivo de Javier Lambán.

Una reunión celebrada ayer tarde concluyó con la «unión de fuerzas» de la plataforma #SosPirineoAragonés --que ha venido convocando manifestaciones para reclamar la reapertura de las pistas y ayudas al sector-- y las asociaciones empresariales turísticas del Valle de Benasque, Sobrarbe, Valle de Tena, Alto Gállego, la Asociación de empresarios de comercio y servicios de La Jacetania, la Asociación de Empresarios Sierra de Guara y Turismo Deportivo de Aragón y la Asociación Provincial de Hostelería de Huesca.

Los firmantes del manifiesto tras la cita reclaman «valorar el peso que tiene este territorio en el sector turístico aragonés». Y acuerdan continuar con las manifestaciones «hasta que el Gobierno de Aragón dé respuesta a las urgentes y críticas necesidades del territorio y se pongan en marcha tantas medidas como sean necesarias para paliar la dramática situación actual del Pirineo».

A este rechazo de las asociaciones empresariales a las medidas implementadas hasta ahora se suma el descontento de los alcaldes. De modo que tan solo las comarcas y las diputaciones, firmantes del plan Remonta, siguen apoyando al Gobierno autonómico.

Falta concreción en el plan, insisten los alcaldes de todo color político del Pirineo y de Gúdar Javalambre. Y falta, sobre todo, que el decreto definitivo sea publicado en el Boletín Oficial de Aragón para conocer, con certeza, quiénes pueden optar a estos empleos, en qué condiciones y cómo va a financiarse «desde el minuto uno».

Que el plan Remonta vaya dirigido «específicamente» a personas sin recursos por el cierre de la nieve es uno de los peros que ven algunos alcaldes. En Sobrarbe, donde no hay pistas de esquí alpino, las ayudas podrían tener más beneficiarios si se ampliase el foco, por ejemplo, «a la hostelería o a los deportes de aventura». Las restricciones de movilidad, recuerdan, no solo dañan a la nieve.

Otros regidores, como los de Mora de Rubielos o Aínsa, señalan la importancia de «no generar falsas expectativas laborales». Por eso en localidades como Boltaña todavía no han comenzado a elaborar el censo de personas que podrían beneficiarse, al no tener claro a quién le pueden ofrecer trabajo.

Los responsables últimos de las contrataciones, los ayuntamientos, demandan gestionar bien las expectativas. El plan Remonta se ha presentado de manera oficial en dos actos con las instituciones implicadas, pero quedan «demasiados cabos sueltos» para empezar a contratar. Hasta el 31 de marzo, pueden seguir sumándose candidatos a este plan de empleo.

Después de semanas de numerosas protestas, el Gobierno de Aragón decidió mover ficha y reunir a los representantes de las comarcas y a las asociaciones empresariales para buscar una respuesta a esta crisis sin precedentes. No es el primer sector que protesta. La hostelería, el ocio nocturno o la cultura han protagonizado distintas manifestaciones. Pero aunque el de la nieve es el único sector que ha logrado del Gobierno la puesta en marcha de un plan específico de empleo, este no convence a los actores del territorio, que exigen más respuestas. Y las esperan pronto.