La Lotería de Navidad 'pasa' de Aragón, pero el Gordo deja 1,5 millones de rebote

La comunidad canta un tercer premio, un cuarto y dos quintos y gana algo más de 500.000 euros

Zaragoza

La Lotería de Navidad ha pasado de largo por Aragón y apenas ha dejado unos pocos pellizcos, algo más de 500.000 euros, en uno de los peores años que se recuerdan recientemente. Así las cosas, ni el Gordo (72.480), ni el tardío segundo premio (40.014) fueron vendidos en la comunidad aragonesa, aunque el gran premio quedó muy cerca. Concretamente, en Logroño, donde se vendió íntegramente, aunque buena parte del botín se lo llevó el club deportivo Distrito Olímpico, de Madrid. Lo curioso es que, de rebote, el Gordo sí dejó en torno a 1,5 millones en la pequeña localidad de Carenas, ya que uno de los niños que juega en el club madrileño desciende del municipio bilbilitano repartió 30 papeletas a buena parte del pueblo.

El dinero se ha repartido en participaciones que llevaban dos números, uno de ellos el agraciado, por lo que cada habitante que contase con una jugaba dos euros. Es decir, unos 40.000 euros de premio. "Los ha repartido mi sobrino, que vive en Madrid pero ya está aquí pasando las Navidades, porque vienen mucho. La lástima es que no ha llegado a todo el pueblo, pero muchísimas personas habían comprado. Y yo tenía una porque me la guardó mi hermana, que sino me quedaba sin nada", relataba entre risas el alcalde de Carenas, José Vidal, antes de regresar a la fiesta improvisada que prepararon en el bar. Desde ahí, Marcos, el joven de 15 años que vendió las papeletas, aseguraba estar "muy contento" de haberle dado esta alegría a su pueblo.

En lo estrictamente aragonés, la comunidad sí repartió hasta 150.000 euros correspondientes al tercer premio (11.840), con tres décimos vendidos, respectivamente, en Zaragoza, Huesca y Caspe. El territorio también ha vivido un cuarto premio (77.768), repartido en varias administraciones de la capital aragonesa, y dos quintos (74.778 y 60.622), más dispersos por toda la comunidad.

La mañana, eso sí, ha comenzado con buenas noticias, pues no había pasado ni una hora desde el inicio del sorteo en el Teatro Real de Madrid cuando los niños de San Ildefonso cantaban el 11.840, un tercer premio que había sido vendido en hasta tres puntos de Aragón, aunque en todos los casos tan solo habían vendido un décimo. Es decir, 50.000 euros. Una situación que, en cualquier caso, reconfortaba igualmente a los vendedores, como María Urgell, propietaria de la cafetería Plazza de Caspe y con licencia de lotería desde hace más de seis décadas. “Llevamos toda la vida vendiendo, es un negocio que ha pasado de padres a hijos”, expresaba Urgell nada más conocer la noticia, todavía con los nervios a flor de piel.

En su caso, se trata de la primera vez que su establecimiento reparte suerte en la Lotería de Navidad, aunque sí había vendido tres premios de la Bonoloto. "Personalmente, es una gran alegría y una recompensa al buen trabajo. Y también una buena publicidad, claro", decía una emocionada Urgell, que atendía a este diario al teléfono mientras no dejaba su labor cotidiana. Es decir, atender la cafetería, que en ese momento ya tenía a varias personas desayunando y que, con el paso de los minutos, se fue llenando de vecinos que acudían a felicitarla.

Los otros dos décimos, también premiados con 50.000 euros, fueron emitidos desde dos estancos en Zaragoza (en la calle Tomás Bretón, 25) y Huesca (Coso Bajo, 56). Ambos los vendieron a través de su terminal y, por el día que ha tocado la lotería, en domingo, permanecían cerrados.

Zaragoza, epicentro lotero

La suerte ha seguido llegando de refilón a la comunidad, con la capital aragonesa como gran epicentro. Especialmente, de uno de los dos cuartos premios, el correspondiente al número 77.768, que se vendió hasta en cuatro puntos de la ciudad, además de en Huesca, Binéfar y Sabiñánigo. En Zaragoza, en las calles Alfonso, Don Jaime, Delicias y Pedro de Luna. Pasadas las 10.30 horas, ya se escuchaban los primeros gritos de júbilo en Zaragoza.

Al lotero de la administración Lotería del Rosario, Alejandro Aznar, le ha costado encontrar en su registro ese madrugador cuarto premio, que se ha entregado en su establecimiento, en Don Jaime, 11. "En los listados no me aparecía, pero me lo ha confirmado uno de nuestros colaboradores”, explica el lotero, que admite que "no encontraba por ningún sitio" esas cifras que han dejado 200.000 euros en premios. Unos primeros minutos de tensión para confirmar que la suerte ha hecho una breve parada en el centro de Zaragoza.

"Es uno de esos décimos que se venden a través de internet", cuenta Aznar, justificando que algunos de los clientes habituales eligió la venta online para jugar en el sorteo más especial del año. "Solo sabemos que hemos dado el cuarto y que es un décimo de un cliente que nos tiene marcado como punto amigo", explica el lotero zaragozano. Ese "punto amigo" quiere decir que la persona agraciada tiene marcada como favorita la administración de Aznar. "Lo normal es que sean compras particulares, no más de diez números", confirma, antes de seguir repasando números, contando listas y esperar a repartir más suerte a lo largo de la mañana.

A pocos metros, en plena calle Alfonso I, el ambiente se animaba alrededor de la administración de Maite Pérez, la lotera de la Administración número 2, donde se ha vendido a través de internet otro cuarto premio. "No tengo ni idea de cuantos décimos hemos vendido del número, porque es un ticket de terminal", explica Pérez, que asegura que es "una venta de última hora", de esos que apuran para elegir a qué número confiar su suerte.

"Llevamos dos días sin vender décimos, porque este año hemos vendido muchísimo", detalla la lotera zaragozana. Boletos "de máquina, raretes", pero que como explica Pérez a sus clientes "no significa nada distinto, no hay número feo". Sea en formato impreso, sea de terminal, si toca, el resultado es el mismo: "Tiene la misma validez y da la misma alegría". A la celebración, y el champán, se han sumado aquellos que pasaban por la zona y que no han podido evitar impregnarse de la alegría del momento.

Los quintos maquillan la mañana

En La Jota también están de celebración. Marcos Lallana, el propietario de la Administración de Lotería de la avenida La Jota, prepara el tan deseado cartel, ese en el que aparece uno de los números premiados en la Lotería de Navidad. En su caso, un pellizquito del quinto premio, el 74.778. “Es una serie de diez décimos, pero es toda una alegría”, explicaba pasadas las 11 de la mañana con la esperanza de poder entregar el Gordo, que finalmente no se dio. “Eso sí que sería una alegría. Todavía tenemos tiempo”, bromeaba. 

Estanco de Cuarte de Huerva donde ha tocado un quinto premio

Estanco de Cuarte de Huerva donde ha tocado un quinto premio / Servicio especial

Un quinto premio que también llegó hasta dos localidades que comienzan a habituarse a repartir suerte por estas fechas. “No sé cómo será ir a los Oscar, pero para nosotras este día es de traca”, explica Maite Campo, de la administración sita en la calle Mayor de un municipio, Benasque, que lleva dando premios durante los últimos seis años. “Es una alegría grande. En 2022 dimos el Gordo y en 2023 un segundo premio. La suerte llama a la suerte y en los últimos años notamos que estamos vendiendo más porque la gente sabe que hemos repartido ya mucho dinero”, añadía. Desde Cuarte, Carlos Rabadán apoyaba esa teoría, ya que, en su caso, también vendió dos décimos del Gordo el pasado año: “Aparte de la inmensa alegría que nos da, siempre influye a nivel de venta”.

Aún hubo tiempo para un último quinto, el 60.622, que en Huesca, en la calle Porches de Galicia, llegó a vender una serie entera (60.000 euros). También se vendió en Andorra, en la provincia turolense, otra serie completa, en la administración Minerin, que también repartió parte del Gordo el pasado año. "Nos habíamos ido cabreados de la administración porque ya dábamos por hecho que no nos caía nada este año... y ¡mira, al final no hay que perder la esperanza", explica José Antonio Legua, dueño de este establecimiento fundado en 1969, quien también menciona la "tradición" lotera de la villa minera.

En ese momento, eso sí, todavía quedaba algo de tela por cortar. Pero con el tardón segundo premio, que salió ya pasadas las 13.30 horas, al final del sorteo, y que también esquivo las lindes aragonesas, se confirmó el 2024 como uno de los peores años que se recuerdan. El precedente más parecido fue 2021, cuando apenas se cantaron dos cuartos y un quinto premio. En cambio, el pasado año se repartieron 20 millones en Aragón y el anterior 36,5. Mucho más destacados fueron el 2018, cuando el Gordo cayó en Huesca y repartió 120 millones (además de otros cuatro por el territorio) o en 2011, cuando el gran premio se cantó íntegramente en la localidad oscense de Grañén.

Sea como fuere, los aragoneses apenas han conseguido recuperar un 0,4% de su inversión, que este año había sido de 127 millones de euros (95 por habitante). Por provincias, Zaragoza ha sido agraciada con 252.000 euros; Huesca con 202.000, y Teruel ha recibido 56.000 euros.

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