Cada 6 de enero tiene un cariz especial, que suele mezclar muchas dosis de ilusión y magia, la que traen los Reyes de Oriente, y algo de fe, la que los adultos profesan a la Diosa Fortuna en el sorteo del Niño de Loterías y Apuestas del Estado, en el que los aragoneses juegan por encima de la media española.
El primer ingrediente no faltó y resultó ser finalmente casi el único de la jornada festiva de este jueves, porque la suerte apenas llegó a Aragón. Solo salpicó a Zaragoza con un pequeño pellizco del segundo premio, el 44.469, que fue el más repartido de toda la tanda y dejó agraciados en más de 200 puntos de todo el país. Muestra de la esquiva fortuna es que las administraciones agraciadas no abrieron sus puertas para celebrarlo, y lo harán este viernes, primer día laborable después del sorteo.
El segundo premio se repartió desde tres administraciones de la capital aragonesa, si bien, en ninguna de ellas llegó una lluvia de millones. Se trata del estanco situado en la céntrica calle Isaac Peral, número 1; la Herboristería Maktub ubicada en la calle Rosa Chacel, número 2 (en el barrio del Actur) y la administración de la calle Alfonso I, número 20, todas ellas en Zaragoza. El gordo, el 41.665, cayó íntegramente en Logroño.
Según la página de Loterías y Apuestas del Estado, el segundo premio fue distribuido en algo más de 200 puntos de venta de toda España, en la práctica totalidad de las comunidades autónomas.
Los aragoneses gastaron casi 24,4 millones en décimos
Los aragoneses gastaron finalmente 24.397.560 de euros, según las cifras definitivas de Loterías y Apuestas del Estado. En total, en el sorteo se facturaron 742 millones de euros. De media, los aragoneses jugaron 18,40 euros, algo menos de la estimación que habían hecho los loteros antes de cerrar la contabilidad de ventas. Con estas cifras, los premios recibidos, 225.000 euros en los tres billetes del segundo premio, apenas suponen el 1% de lo invertido. A esta cantidad habría que sumar lo recibido en otro tipo de premios del sorteo, que todavía no ha trascendido. Por provincias, la consignación de billetes en Zaragoza era de 16, 12 millones de euros; de 5,04 millones en Huesca y de 3,22 en Teruel. Ello supone un incremento medio del 0,99% y, por habitante, 16,6 euros en Zaragoza; 23,95 en Teruel y 22,54 en Huesca.
Iván Duque, responsable de una de las tres administraciones agraciadas en Zaragoza, la Herboristería Maktub, que confirmó a EL PERIÓDICO que había vendido un boleto por ventanilla. «Estoy muy contento, casi más que si me hubiese tocado a mí», aseguró al otro lado del teléfono a la espera de que el afortunado se acercara con el boleto premiado. Estas son sus segundas navidades vendiendo lotería, ya que se puso al frente de esta administración en octubre de 2020 después de trabajar 25 años en una pescadería, un empleo «muy duro» que le llevó a cambiar de aires.
Por eso, este premio todavía es más especial, aunque en este corto espacio de tiempo reconoce que ya ha repartido un par de premios más en otros sorteos ordinarios. La persona que adquirió el boleto no se acercó a presentarlo, pero Duque tiene «una ligera idea de quién puede ser». Y es que el décimo se compró el miércoles por la mañana, «en el último momento», lo que hace que a pesar del ajetreo de ventas de las últimas horas facilite al lotero conocer al comprador.
Según confirmaron a este diario desde la delegación comercial de Loterías y Apuestas del Estado en Zaragoza, la suerte solo dejó un décimo premiado en cada uno de los tres puntos agraciados. Dado el elevado número de puntos de venta por todo el país, «salvo sorpresa mayúscula», todo indicaba ya a primera hora que las administraciones zaragozanas habrían vendido un único boleto de terminal. Así lo confirmó también en Aragón TV la propietaria de la administración de la calle Alfonso I, Maite Pérez, que reconoció que «el 69, junto al 13 o el 7, son terminaciones clásicas, de las muy demandadas». Además de estos boletos, faltará por comprobar si el reparto de los premios menores ha dejado algún agraciado más en Aragón
