La carrera por la electrificación total del automóvil avanza deprisa. Si la pasada semana fue Renault quien anunciaba sus planes, Volkswagen hacía lo propio a principios de año, Jaguar se definía 100% eléctrica en 2025, y Ford y Volvo señalaban el final de los motores de combustión para 2030, hoy le ha tocado al grupo Stellantis. El consorcio automovilístico, fruto de la fusión de los grupos PSA y FCA, realizará una inversión de 30.000 millones de euros en los próximos cinco años.

La compañía apuesta por electrificar el 70% las ventas de sus modelos en Europa y un 40% en el mercado estadounidense con la mirada puesta en 2030. Para ello construirán cinco gigafactorías para la producción de baterías en Europa y Estados Unidos con una capacidad de producción total de 260 Gigawatios/hora. Una de ellas estará ubicada en la planta de Termoli (Italia). También crearán plantas en Alemania y Francia, con cuyos gobiernos han llegado a sendos acuerdos. Desde Stellantis confían en tener disponibles sus primeras baterías en 2023 que saldrán de la planta de Douvrin (Normandía) en cooperacion con Total Energies.

Aligerar a Vigo

Del mismo modo, invertirán 117 millones de euros para reorientar la producción de su fábrica de Vauxhall en Ellesmere Port (Inglaterra) para producir la gama de vehículos comerciales 100% eléctricos, la misma que actualmente se produce en Vigo para así liberar de presión a la planta española.

Paralelamente, el grupo trabajará en la electrificación de toda su gama y marcas como Opel darán el giro total. De este modo, Opel será 100% eléctrica ya en 2028, lanzando modelos en China y dotando de electrificación total también al mítico Opel Manta, el deportivo icónico de los años 70.

En Estados Unidos, y con la marca Dodge, presentarán un 'muscle-car' eléctrico en 2024, mientras que su marca de pickups Ram creará una versión 100% eléctrica de su modelo estrella, el 1500, imitando así la estrategia de Ford con el F150.