La Dirección Genral de Tráfico (DGT) pondrá en marcha a partir de septiembre un nuevo paquete de medidas y sanciones entre las que se incluye una nueva multa que podrá costar a los automovilistas 100 euros, aunque tengan su coche bien aparcado.

Pero veamos en qué consiste exactamente esta nueva multa de la DGT. El texto de la norma que deberá ser aprobada en septiembre dice: "El usuario de la vía está obligado a comportarse de forma que no entorpezca indebidamente la circulación, ni cause peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas o daños a los bienes o al medioambiente". Siendo el último punto el más novedoso y el que mayor controversia genere.

Según dicta, la DGT podrá multar a aquellos usuarios que no apaguen el motor de su coche cuando éste esté parado durante un periodo de tiempo prolongado. Es decir, que no cuentan semáforos ni atascos, pero sí paradas en doble fila o estacionamientos largos, aunque el conductor esté dentro del vehículo. Se habla de uno o dos minutos de margen antes de tener que detener la mecánica del vehículo. Si pasado este tiempo prudencial el conductor sigue con el coche parado y el motor encendido, la DGT podrá castigarle con una multa de 100 euros, correspondiente a una infracción leve. Esta última parte es la que más polémica va a desatar puesto que quedará a interpretación del agente, quien será el que haya calculado el tiempo establecido antes de interponer la sanción.

Se trata de una medida ya conocida en Madrid y que responde a un fin medioambiental, puesto que trata de reducir las emisiones nocivas innecesarias que se vierten a la atmósfera.

Excepciones de la nueva multa de la DGT

Como decimos, la DGT podrá multarte con 100 euros si estás parado con tu coche pero mantienes encendido el motor, a excepción de los siguientes casos:

Esta nueva multa se incluye dentro de las nuevas medidas que la DGT quiere poner en marcha a partir de septiembre una vez reformada de la Ley de Tráfico, y entre las que también se encuentra una medida que por la cualel conductor podría ser multado por llevar el móvil en la mano aunque no lo use o, de igual modo, llevarlo en un lugar donde por su inestabilidad o porque dificulte la visión pueda suponer una distracción para la conducción.