El coronavirus ha cambiado la forma de viajar y de encarar el turismo de muchas personas. El turismo rural, de aventura, lejos de las aglomeraciones, ha ganado adeptos tras la pandemia. Ahí entran las camper y las autocaravanas, cuya popularidad se ha disparado tras la aparición del virus. La naturaleza de esta forma de turismo ha llamado la atención de muchos y empresas como Roadsurfer han explotado durante el último año y medio.

Roadsurfer es una compañía de alquiler de camper nacida en Alemania en 2016 que, en apenas cinco años, ya se ha convertido en el mayor servicio de este tipo en Europa. Está presente en ocho países y cuenta con 36 oficinas, seis de ellas en España: Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla, Bilbao y Valencia. En total, disponen de casi 2.500 unidades disponibles procedentes de marcas como Volkswagen, Mercedes-Benz, Ford, Westfalia y Bürstner.

Apuesta por la sencillez

Roadsurfer apuesta por un enfoque algo distinto del turismo en camper, a veces asociado con experiencias improvisadas y poco preparadas. La compañía alemana busca la calidad, y prueba de ello son sus modelos disponibles, con nombres como el Marco Polo de Mercedes-Benz o el California de Volkswagen. Son vehículos premium, entregados al cliente con todos los extras, incluso con un equipo de cocina. No es la empresa más barata del sector, aunque sus precios tampoco son los más altos, pero a cambio ofrece todas las garantías de seguridad, higiene y transparencia y una experiencia de usuario muy amena, didáctica y sencilla. Además, permite el alquiler a mayores de 18 años y no pone límite de kilómetros, aunque si recomienda evitar ciertos países en los que su seguro no cubrirá los desperfectos del vehículo.

Roadsurfer ofrece una experiencia 100% online, en la que elegir el vehículo, la posibilidad de añadir alguna opción como la posibilidad de viajar con mascotas, equipamiento adicional o la modalidad de seguro. Una vez elegida la camper, el cliente se desplaza a la estación correspondiente para su recogida, previa explicación del funcionamiento de todos sus sistemas y, en caso de ser el primer viaje de este tipo, algunos consejos. Al devolverla, los operarios de Roadsurfer inician un proceso de limpieza que dura entre dos y tres horas para dejarla impecable para el siguiente cliente.

Crecimiento acelerado

Roadsurfer prevé seguir creciendo a un ritmo acelerado. Para 2021 esperan hacerlo un 50% y en 2022 otro 15% tras abrir estaciones en cuatro nuevos países e incrementar su flota hasta las 5.000 unidades. Incorporarán nuevos modelos, como el Ford Nugget o el Fiat Ducato, propuestas más grandes y con ducha fija, y se lanzarán a las autocaravanas en Alemania, que atraerán más clientes. Todo, con el objetivo de alcanzar las 25 millones de transacciones en 2025.

Además del alquiler más tradicional, Roadsurfer ofrece otros servicios. El más interesante para el mercado español es el llamado Roadsurfer Spots, una plataforma que ofrece espacios de particulares para acampar con la camper al más puro estilo Airbnb que, según la compañía, está teniendo mucho éxito por su facilidad de uso y la variedad de propuestas y precios. En otros mercados permiten alquiler a largo plazo, máximo un año, e incluso la compra del vehículo. Asimismo, para facilitar el traslado de sus vehículos, se activan continuamente ofertas de una semana por el precio de una noche a cambio de recoger una camper en una estación y devolverla en otro país.