Los representantes de la dirección de la empresa de movilidad eléctrica Silence y el comité de empresa de Nissan llegaron ayer a un principio de acuerdo para la contratación de parte de los trabajadores que se quedaron sin empleo dentro del plan de reindustrialización de las plantas de la multinacional japonesa en España.

El 'conseller' de Empresa y Treball, Roger Torrent, se apresuró a dar a conocer este acuerdo ayer en sede parlamentaria y señaló que "es un elemento clave" en la reindustrialización. Fuentes de Silence consultadas por PRENSA IBÉRICA, matizan no obstante que "existe un preacuerdo pero aún están pendientes de resolver algunos flecos".

La negociación se enfocará en el número de empleados que Silence acabaría incorporando a su proyecto. que se dedicará a la producción del microcoche eléctrico Silence S04microcoche eléctrico Silence S04. En la actualidad, la compañía participada mayoritariamente por Acciona, cuenta con cerca de 180 empleados y la necesidad de trabajadores para el nuevo proyecto en los terrenos de la Zona Franca se situaría en unas 110 personas.

Pocos trabajadores

La cifra, no obstante, no está cerrada por completo y en los próximos días seguirán negociando para sellar el acuerdo definitivo y presentarlo en la mesa de reindustrialización. "El tema está encarrilado", afirman ambas partes. Los nuevos contratados por Silence mantendrán, según afirman los sindicatos, las condiciones laborales que se pactaron en el ERE de Nissan (tres años de garantía de empleo y un sueldo que está un 20 % por encima del de referencia del sector).

Pese a la euforia contenida de los políticos, desde los sindicatos matizan que pese a lo positivo del principio de acuerdo hay que pensar tener más amplitud de miras en este proceso ya que el número de trabajadores es solo "una pequeña parte" del total de 1.400 empleados que siguen esperando su recolocación.

Protestas en la calle

Los sindicatos se han mostrado contentos por ese pequeño avance, pero recelan tanto de Gobierno como de Generalitat para acabar de cerrar la propuesta de reindustrialización. Representantes sindicales han expresado su temor a que detrás de la dilación del proceso para dar nueva vida a las plantas de Nissan se encuentren intereses "ocultos" por favorecer los usos logísticos por encima de los industriales.

Esa lentitud del proceso es la que hoy ha llevado a la calle a unos 500 empleados de Nissan para protestar por la situación. Se han concentrado frente a la sede del departamento de Empresa i Treball de la Generalitat y han marchado hasta la Delegación del Gobierno para pedir que se aceleren las negociaciones. Frente a las puertas de la delegació se ha improvisado una asamblea para informar de la situación actual. "Estamos aquí, ante la Delegación del Gobierno, porque hemos vuelto a la calle por su culpa. Porque el 14 de marzo nos dijo que en un mes tendría lista una propuesta para la licitación de los terrenos de Zona Franca y han pasado dos meses y no hay nada cerrado", ha asegurado el representante de Sigen-Usoc en Nissan, Miguel Ruiz.