Todavía recuerdo el lanzamiento de ese mítico spot de televisión que decía: ¿Te gusta conducir? La firma bávara ha creado una comunidad alrededor de sus modelos, y eso que la fidelidad no es nada fácil estos días. Situar la emoción en el centro ha sido clave, como también las decisiones estratégicas y empresariales. Ejemplo de ello fue el nacimiento de una división pionera de personalización: BMW Individual.

Actualmente, la firma germana ofrece este margen de customización a todos sus clientes, también a los de acceso. Lo que empezó siendo un juego para Karl Lagerfeld, que lanzó un Serie 7 con los tonos Chestnut Brown y el Gold Orange, se ha convertido en un motivo más de compra a todos los niveles. Este diseñador configuró tres versiones del BMW Serie 7, modelos que plantaron la semilla de la personalización en la marca.

Tal como nos cuentan los bávaros, Lagerfeld ideó una combinación entre el tono marrón y naranja que jamás habrían combinado en la mente de cualquiera. Para su serie limitada, el extravagante creador eligió una pequeña tirada de 899 modelos del E38 L7, con batalla extralarga. Bajo el capó, montaba un bloque de 12 cilindros, 5,4 litros de cubicaje y 326 CV de potencia máxima.

Para su interior, el cuerro marrón chocolate se combinó con las costuras de hilo naranja. Un mix algo curioso junto a los embellecedores de madera para todos los paneles del habitáculo. Como era un empresario, Karl Lagerfeld inventó una oficina con ruedas de lo más equipada. Entre los asientos posteriores se encontraban dispositivos opcionales como neveras, faxes, reproductores de VHS (las películas de antes), televisiones e incluso sofás camas.

La personalización llega al Serie 1 y Serie 2

Los nuevos Serie 1 y Serie 2 no tienen ese nivel en las plazas posteriores pero ya disponen de piezas, colores y componentes opcionales de BMW Inividual y BMW Individual Manufaktur. La fábrica de Leipzig incorpora esta novedad ante la alta demanda de los clientes, como demostró el pedido de 180 vehículos 118d en tonos como el Hockenheim Silver, Ruby Red y Sepia Violet para BMW Japón.

El departamento más exquisito de BMW (Manufaktur) va paso por delante en la búsqueda de la excelencia y la individualización, con tonos exclusivos bajo demanda del cliente y con una espera superior a las 10 semanas.

De esta división salen tonos tan extravagantes como el Java Green, el icónico Dakar Yellow o el llamativo Riviera Blue, de los que pueden terminar unas 5 unidades al día. Tal como nos cuentan desde BMW España, los tonos más demandados son los amarillos, azules, rojos y violetas.

Eso sí, las peticiones no pueden suponer un riesgo para la seguridad o comprometer a BMW en su camino hacia la sostenibilidad e imagen de marca. Supongo que entre las 120 pinturas de un Serie 1 encontrarás la tuya, pero nunca se sabe. El coste de las pinturas BMW Individual Manufaktur rondan de los 2.241 a 3.547 euros, mientras las Individual (a secas) se mantienen por debajo de los 2.211 euros.