Sin duda alguna, Abarthse ha ganado un lugar de excepción dentro de la actualidad del automovilismo más deportivo. Una afirmación que no se centra, que también, en la presencia de la firma italiana en el mundo de la competición, si no que se basa en la fórmula empleada para trasladar toda esa herencia de carreras a su gama de vehículos de producción, con la serie 500 como principal protagonista.

El pequeño modelo de Fiat ha servido para estructurar toda una gama de versiones de marcado carácter que nos podemos atrever a asegurar que no tiene rivales en el mercado. En plena era de la electrificación y búsqueda de la máxima eficiencia, el concepto de utilitario de corte urbano de altas prestaciones que ofrece Abarth no tiene parangón. Y el Abarth F595 es un claro ejemplo.

Un motor de carreras

El nuevo componente de la saga 500 de Abarth deriva directamente de los circuitos. Para ello, la firma del escorpión ha recurrido al motor de gasolina T-Jet de 1.4 litros y 165 CV, basado en que se monta en los monoplazas Tatuus powered by Abarth de Formula 4. Una unidad que cuenta con detalles técnicos como el turbocompresor Garrett sobrealimentado, con unos valores de par máximo de 230 Nm disponible a 2.250 rpm, y una entrega total de la potencia en la parte superior del cuentarrevoluciones.

Con todo ello las cifras de prestaciones y rendimiento del F595 son simplemente sobresalientes; 218 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos con el cambio manual y en 7,4 segundos con la variante automática secuencial. Además, las recuperaciones también se sitúan a un más que destacado nivel necesitando tan sólo 7,8 segundos para pasar de 80 a 120 km/h en quinta velocidad.

Para «domar» al F595, Abarth ha reforzado su equipamiento con diversos detalles que son una auténtica «delicatessen». Entre otros elementos incluidos de serie se encuentra la suspensión trasera Koni con tecnología de amortiguación de frecuencia selectiva (FSD) o un sistema de frenado compuesto por unos discos autoventilados delanteros de 284 mm y traseros de 240 mm.

Además, desde el selector modo «Scorpion» situado en el salpicadero, se puede actuar en parámetros como el suministro de par máximo, la calibración de la dirección asistida y la respuesta al pedal del acelerador, para modificar su sensibilidad y adaptarlos a gusto de cada usuario.

Equipamiento exclusivo

En materia estética el Abarth F595 cuenta con numerosos detalles que lo hacen un modelo único. Algunos de los más llamativos son sus dos salidas dobles de escape «Record Monza Sovrapposto» con terminales verticales que, además de darle un toque de imagen especial, le dotan de un rugido típicamente Abarth.

También destaca el nuevo color Azul Rally presente en las carcasas de los retrovisores y los difusores delantero y trasero que presiden sus respectivos paragolpes. Las llantas de aleación Sport de 17 pulgadas en terminación negro mate, el logo «F595» enmarcado en el trazado de un circuito en la parte trasera y las luces antiniebla, contribuyen a forjar la personalidad racing del F595.

En el interior continua esa ambiente deportivo en el volante de piel, los asientos Abarth de acabado específico (también disponibles como opcional los Sabelt de tipo bacquet) o los detalles de diseño como el salpicadero negro mate, o el nuevo y también tono negro utilizado en el marco de la pantalla de «info entretenimiento» equipada con el sistema Uconnect HD de 7 pulgadas con radio DAB y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto de serie. El precio del Abarth F595 es de 20.200 euros.