Volkswagen celebra hoy el inicio del camino que les llevará, en una primera parada, a fabricar baterías por su cuenta a partir de 2025. Un camino que pasará en 2026 por la puesta en marcha de la fábrica de Sagunt y que seguirá hasta que, en 2030, tengan seis localizaciones en Europa produciendo 240 GWh anuales para abastecer su despliegue eléctrico, que recordemos contempla el lanzamiento de nada menos que 70 coches eléctricos. Este camino empieza ahora con la constitución de PowerCo, la compañía que gestionará su negocio de baterías, y con la primera piedra de la factoría de Salzgitter, el pilar central de su red de fabricación del componente.

PowerCo controlará no solo el negocio de la producción de baterías, sino todas las actividades a través de toda la cadena de valor del componente, desde la materia prima hasta la batería que montarán sus coches. Para 2030, PowerCo habrá invertido más de 20.000 millones de euros para crecer como empresa hasta generar una facturación de, precisamente, 20.000 millones anuales. La nueva compañía tiene previsto contar con 20.000 empleados en esa fecha. “Hoy cumplimos un objetivo estratégico”, explica Herbert Diess, consejero delegado del Grupo Volkswagen. “El negocio de las baterías es uno de los pilares de nuestra estrategia New Auto, que nos convertirá en un proveedor líder de la movilidad sostenible del mañana”, añade.

Desde el mismo momento de su nacimiento, PowerCo tiene el encargo de gestionar las operaciones internacionales relacionadas con las baterías, desde el desarrollo de la tecnología del componente hasta la integración vertical de la cadena de valor y la provisión de equipamiento para las fábricas. Frank Blome se convierte en el CEO de PowerCo y trabajará junto a Sebastian Wolf, director de operaciones, Kai Alexander Müller, director financiero, Soonho Ahn, director tecnológico, Jörg Teichmann, director de compras, y Sebastian Krapoth, director de recursos humanos.

La primera piedra de Salzgitter

La firma de baterías del Grupo Volkswagen tendrá su sede en Salzgitter, donde se situará una de las seis fábricas europeas que el consorcio quiere tener operativas la próxima década, aunque han confirmado que están estudiando la posibilidad de levantar más gigafactorías en Norteamérica. “Volkswagen nos enseña cómo podría ser el futuro de la movilidad sostenible”, celebra Olaf Scholz, canciller alemán. “Juntos, estamos sentando las bases para dar forma a este futuro en Salzgitter”, añade.

En la ceremonia de colocación de la primera piedra de la planta, en la que se invertirán 2.000 millones de euros y en la que trabajarán 5.000 personas, el Grupo Volkswagen ha presentado su concepto de estandarización para la producción de baterías. Desde el consorcio lo comparan con la fabricación de coches. “Lo que hemos hecho millones de veces con plataformas como la MQB o la MEB para coches será la base para la producción de baterías. Así podremos combinar rapidez y optimización de costes manteniendo el más alto nivel de calidad”, detalla Frank Blome. Esta estandarización afectará al equipamiento, a las instalaciones y la infraestructura, además de a los productos, los procesos y la tecnología. PowerCo promete que las seis fábricas se abastecerán al 100% a través de energía renovable.

Para terminar, Volkswagen ha presentado la batería prismática anunciada en el Power Day 2021. Según explican, este tipo de batería permite utilizar diferentes composiciones químicas y será la que montarán el 80% de todos los coches eléctricos del Grupo Volkswagen. Salzgitter prevé empezar a producirlas en 2025 a un ritmo creciente que alcanzará los 40 GWh anuales, lo suficiente para 500.000 coches. Volkswagen confirma que los prototipos desarrollados hasta la fecha tienen un rendimiento “prometedor” en cuanto a autonomía y velocidad de carga y que las sinergias entre fábricas les permitirá reducir los costes del componente en un 50%.