La rasmia y el compromiso caracterizan a Elena Pérez y Laura Bazco, jugadoras del Schär Colores, que disputa la División de Honor Plata de balonmano femenino. Con esas características estas dos jóvenes zaragozanas han logrado ir convocadas con la selección española sub-19. Para Bazco no era la primera vez y ya va ganando confianza con el combinado nacional. Sin embargo, Pérez debutaba en la citación y todavía era un mar de dudas. Para ella, fue una suerte que viajasen juntas. «Ir con Laura fue una ayuda, me sirvió de guía», explica y apostilla como anécdota que «si no hubiese sido por ella, por ejemplo, el rulo que utilizamos para descargar se me hubiese olvidado y habría sido un fallo bastante grande». 

Al margen de la novedad, la experiencia fue gratificante para ambas. Bazco, ya conocida, relata que estuvo «muy a gusto» y que, además, sintió que trabajaban «bastante». «Estuvimos entrenando la primera semana en Béjar cuatro días hasta que viajamos a Portugal», recuerda y añade que todo fue «muy bien», aunque se hizo «muy duro» porque se ejercitaban «mañana y tarde». Por su parte, Pérez expresa que fue «bastante bien», para ser su primera vez, basándose sobre todo en que jugó «muchos minutos». Entre ella y la otra portera se repartieron y contaron exactamente con el mismo tiempo en pista. Además de sus propios méritos, también destaca que «había muy buen compañerismo» y le encantó «conocer gente nueva». «Había muy buena convivencia y las instalaciones también estaban muy bien», asegura.

Elena Pérez, antes de un entrenamiento con el Schar Colores Zaragoza. ANDREEA VORNICU

Ambas tienen claro que quieren avanzar en su carrera como jugadoras de balonmano. De hecho, al preguntarles sobre qué estarían dispuestas a sacrificar por darle continuidad, Laura no duda en decir que se iría a cualquier parte de España para vivir una experiencia en la élite. Elena, un poco más dubitativa, también admite que probablemente acabaría aceptando la oferta, aunque está «muy centrada en los estudios». Una y otra cursan Segundo de Bachillerato y están inmersas en el proceso de elegir una carrera para estudiar el curso siguiente.

Para irse a jugar fuera de Zaragoza, la portera, por ejemplo, asegura que un requisito muy importante sería poder seguir estudiando. Entonces, Laura Bazco recuerda que hay una compañera en el Colores que ha hecho algo similar: «La argentina que está con nosotras en el equipo el año pasado estudiaba ‘online’ y se ha sacado la carrera sin problema», explica con la ilusión de poder hace ella algo parecido. 

Laura Bazco, antes de un entrenamiento con el Schär Colores Zaragoza. ANDREEA VORNICU

Ambas practican deporte desde pequeñas, han probado diferentes disciplinas, y finalmente se decantaron por el balonmano por «estar con las amigas» o «la euforia de los partidos». Poco a poco, han cogido un hábito de entrenamiento, han aprendido a organizarse en los estudios, han ganado nivel y, ahora, no hay quien las separe de este deporte.