Practicar hockey no es una tarea fácil para las jóvenes zaragozanas. No por aprender a jugar a un nuevo deporte, sino porque no hay ningún equipo con el que puedan competir en la categoría que les corresponde desde que cumplen 12 años: sénior femenino.

Para solucionar este problema, Carla Berned se ha convertido en el último año en una especie de emprendedora del hockey sala en Zaragoza.

Ella había visto jugar a su hermano desde que este tenía cinco años, sin embargo, tenía una razón para no probarlo en primera persona: «Al no haber chicas no podía jugar, pero me llamaba la atención».

Poco a poco le fue atrayendo cada vez más y un día se animó «a entrenar con el equipo de mamis» del Salduie 78. «Ya no he parado», asegura.

No fue todo un camino de rosas. «Por un cambio del reglamento ya no me dejaban competir en la Liga Valenciana con gente más mayor», explica Berned, que no pudo dar continuidad a su carrera deportiva en esa categoría.

Carla Berned, antes de un entrenamiento con el Salduie 78. Andreea Vornicu

«Al no dejarme competir, ni a mí ni a otra jugadora que estaba en la misma situación, se nos ocurrió agrandar el club y montar una categoría femenina», relata.

Para ello ha necesitado ayuda. Con el primero con quien contactó fue con Antonio Oteo, miembro del Salduie. «Hablamos a ver si era posible y la verdad es que resultó bastante complicado porque el hockey es muy desconocido y hay pocas chicas que quieran probar un deporte que no conocen», afirma la zaragozana.

«Es complicado porque el hockey es desconocido y pocas chicas quieren probarlo»

Otro problema al que se han enfrentado es que este deporte ya no se oferta como extraescolar en los colegios. Carla Berned cuenta que quieren «volverlo a implantar y que cuenten con nosotros para hacer extraescolares, aunque es bastante complicado porque quieren lo de siempre: baloncesto, fútbol, balonmano y gimnasia rítmica». Pero ella sabe que quien prueba el hockey se engancha.

«Había practicado tenis y natación, pero ninguno de esos deportes me llegaron a enganchar, era para mantenerme en forma», cuenta la joven. La jugadora resalta del hockey que «empleas todos los músculos de tu cuerpo, es muy divertido y muy dinámico». Además, ella asegura que «nunca dejas de aprender porque siempre hay cosas nuevas».

Carla Berned, junto al cuerpo técnico y sus compañeras del Salduie 78. Andreea Vornicu

Al margen de lo deportivo, es consciente de que «lo que más engancha es la gente es que te llevas bien con todo el mundo y el hacer cosas también fuera del hockey». Berned sentencia: «Todas las chicas que lo han probado ya no se han ido, eso es buena señal». Además, cuentan con Jorge Corzán, David Oteo y Ángel Sierra como entrenadores. Lo hacen «por amor al arte, como todos en el Salduie», aclara.

Una vez completo el cuerpo técnico, la zaragozana se apoyó en dos pilares para encontrar compañeras de juego. Lo que hizo fue ponerse en contacto con varias chicas que habían jugado antes. También utilizó las redes sociales para dar difusión al equipo. Así, poco a poco fue incorporando jugadoras hasta crear el equipo de sala.

«Todas las chicas que lo han probado ya no se han ido, eso es buena señal»

En esta modalidad se necesitan menos participantes que para el juego en hierba. Ahora son once, diez de campo y una portera. En este conjunto hay mujeres desde 14 años, que juegan con ficha juvenil, hasta los 50. Algunas aportan su experiencia en este deporte. «La portera, Yesi, viene de otros clubs y este año está compitiendo en Madrid» para mantener el ritmo hasta que pueda disputar encuentros con el equipo zaragozano.

Esta jugadora forma parte de la selección española +40. Raquel, otra de las integrantes del equipo, también forma parte de la selección española +50 y lleva toda la vida jugando. Su objetivo ahora es «participar en la Liga de sala del Levante la temporada que viene y poder conseguir más chicas para entrar en competición en hierba», cuenta Berned. Esta misión es complicada y para poder dar la cara, entre otras cosas, buscan aumentar las horas de entrenamiento y conseguir financiación para los viajes de cada fin de semana.