Mujer y Deporte

El irresistible gen Sahm

Hija de una velocista alemana y zaragozana por los cuatro costados, la atleta del Scorpio 71 Greta Guerrero ha vivido un 2022 de confirmación de expectativas y progresión en los 2.000 obstáculos para cosechar éxitos en el FOJE y en el Nacional, además del récord de Aragón sub-18

Greta Guerrero corre por el parque José Antonio Labordeta.

Greta Guerrero corre por el parque José Antonio Labordeta. / ANDREEA VORNICU

S. Valero

Daniela Sahm, una velocista alemana, encontró el amor en Zaragoza y a sus tres hijas, Greta, Estela y Matilde, les llegó esa pasión por un deporte que llena la vida de la primera de ellas y que la confirma como una de las grandes esperanzas del atletismo aragonés a sus 16 años. «Mi familia me dice que me viene de madre, pero yo soy fondista», aclara Greta Guerrero, en la recta final de un año que ha confirmado las expectativas en su progresión en 2.000 metros obstáculos. Oro en el Festival Olímpico de la Juventud Europea, plata en el Nacional sub-18 en pista, bronce al aire libre y récord de Aragón de esa especialidad (6:43.52). «El atletismo es una forma de vida. El día que algo me impida correr casi me faltara el aire, será un hueco difícil de llenar», dice.

Los genes son maternos, aunque Estela ya ha dejado de lado el atletismo y Matilde hace velocidad, como su madre, mientras que a Pedro, su padre, le han tocado muchas horas de viajes y entrenamientos de Greta. Y las que le quedan… «Soy consciente de ese sacrificio y sé que es agotador para ellos, intento que se les haga lo más ameno posible», asegura la atleta entrenada por Fredi García y que ya con ocho años tuvo claro su deporte y su club, el ahora Alcampo Scorpio 71. «Hice baloncesto, natación, patinaje, tenis… En mi equipo de baloncesto ya me decían que se me daba mejor correr y no metía ninguna canasta, así que la decisión fue fácil».

Greta Guerrero tiene el récord de Aragón sub-18 en 2.000 obstáculos con solo 16 años.

Greta Guerrero tiene el récord de Aragón sub-18 en 2.000 obstáculos con solo 16 años. / ANDREEA VORNICU

Entrena de cinco a seis días a la semana dependiendo del rango de la competición y ahora ya está volcada en el mediofondo y en una distancia, los 2.000 obstáculos, donde «compito con gente más mayor. Eso es un orgullo grande, por mí y por el grupo de entrenamiento, donde están Sergio del Barrio o Eduardo Menacho, algunos han conseguido cosas importantes y me gusta pensar que estoy tras sus pasos».

«El atletismo es una forma de vida, el día que algo me impida correr casi me faltará el aire»

Lo cierto es que la explosión del atletismo aragonés es magnífica en los últimos años. «Hay un nivelazo aquí, también con muy buenos entrenadores», explica Greta, que no quiere mirar a largo plazo. Está centrada en sus estudios de Bachillerato para entrar después en alguna Ingeniería no decidida. «Me cuesta compaginarlo más que a otros, que lo llevan mucho más fácil. Tanto entrenamiento y la competición te exigen ser muy ordenada», indica, sin despistarse un ápice de su futuro: «Quiero al menos en los próximos 4 años seguir practicando este deporte a máxima intensidad. Pongo los estudios por delante aunque sé que si llega el momento y doy ese salto tendrá que ser al revés».

Lo asegura con una madurez escondida entre su voz tímida y con la mirada cómplice de su padre, que sonríe cuando oye la palabra Juegos. Para Greta son palabras mayores aún. «Los del 2024 están muy cerca Y para 2028 queda tanto… Llegar a es el sueño de todo atleta, pero me planteo cosas más cercanas, un Europeo por ejemplo», asevera. Tiene a Marta Pérez, Esther Guerrero e Isabel Macías como sus referentes y a 2023 en le pide «seguir progresando en las marcas». Paso a paso con ese gen.

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