Mujer y deporte

Isabel Linares, una 'hormiguita' que nunca se detiene

La zaragozana descubrió tarde, y casi por casualidad, el atletismo, pero fue un amor a primera vista que le ha llevado a ganar casi todo lo que se puede ganar, en Aragón, en sus carreras de cross y la competición en pista

Isabel Linares, con los colores del Scorpio, durante una competición reciente

Isabel Linares, con los colores del Scorpio, durante una competición reciente / Servicio Especial

Arturo Pola

Arturo Pola

A la carrera va siempre Isabel Linares, una profesora por vocación y una atleta de corazón. Las dos cosas le vienen de niña y ahora, siendo ya una mujer de 27 años, la zaragozana ni siquiera ve la meta a lo lejos porque, a pesar de tener que compaginar su vida profesional y su carrera deportiva, Linares sigue mejorando curso tras curso su rendimiento, algo que le permite seguir siendo ambiciosa y seguir pensando en grande.

La aragonesa ha conseguido muchísimos éxitos tanto en pista como en cross, su disciplina favorita (se proclamó campeona de Aragón hace tan solo una semana), pero le queda una espinita clavada. «Ser internacional y vestir la camiseta de la selección española», afirma sin titubeos una Linares que sabe que, para eso, debe lograr alguna medalla en competición individual en un campeonato de España, porque hasta el momento las que ha conseguido han sido en equipo. A tiempo está la zaragozana, que incluso mira más allá: «El sueño de los Juegos Olímpicos es muy complicado, pero es algo que siempre tienes presente si te dedicas a esto».

Seguro que Isabel no pensaba en ello cuando, con 13 años, comenzó con el atletismo. «Tardé un poco, aunque siempre he sido muy deportista. Antes de eso había hecho gimnasia rítmica, natación y patinaje», explica Linares a la vez que confiesa que su llegada al atletismo se produjo casi por casualidad. «Mi primo, que sí que hacía atletismo ya, me veía y siempre me decía que yo corría mucho. Me apunté por probar a una carrera popular y ese día se fijó en mí mi entrenador», relata.

Linares, durante una prueba de cross

Linares, durante una prueba de cross / Servicio Especial

Ese hombre, el que vio un diamante por pulir, era Alfredo García, que sigue siendo su técnico en el Alcampo Scorpio 71, el único club en la carrera de la atleta. Desde el primer día su adaptación fue perfecta y fueron llegando los resultados. Linares ha sido campeona de Aragón de cross en varias ocasiones y también ha sido la mejor de la comunidad cuando le ha tocado correr sobre el tartán. Es campeona de 1.500, de 3.000 y 5.000, siendo su mejor resultado a nivel nacional el tercer puesto que consiguió en el campeonato de España sub-23 en el 5.000.

El mérito de la zaragozana es enorme y todavía se agiganta más si se tiene en cuenta que muchos de sus logros los ha conseguido mientras estudiaba o trabajaba. Sin ir más lejos, en 2022, Linares estuvo estudiando una oposición que le robó muchas horas de entrenamiento, pero que superó con éxito y consiguió la plaza. «Como persona y como deportista soy parecida. Me defino como una luchadora. En competición me vengo arriba porque siento que necesito demostrar todo lo que he peleado y es el momento de que el trabajo salga a la luz», reflexiona Isabel, consciente de los sacrificios que ha tenido que realizar estar ahora en el punto vital en el que está. «Para mí todo ha merecido la pena. Soy una hormiguita que va poquito a poco y día a día», subraya una Linares que, cuando se calza las zapatillas, de hormiga no tiene nada.

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