Mujer y deporte

Iris Alquézar, el gran salto

Apenas lleva dos años en el motocross pero ya se ha proclamado campeona de Aragón y ha contribuido a incrementar notablemente la presencia femenina en este deporte

Iris, en acción durante una prueba de motocross.

Iris, en acción durante una prueba de motocross. / SERVICIO ESPECIAL

Jorge Oto

Jorge Oto

No es habitual que una aparición tan tardía se envuelva tan pronto en grandes resultados. Pero Iris Alquézar ha irrumpido con inusitada fuerza en el motocross femenino para convertirse ya en una de las figuras más destacadas de este deporte en la comunidad. Y eso que apenas lleva dos años en una disciplina a la que llegó sin hacer ruido. Justo lo contrario que ahora, cuando el estruendo provocado por sus brillantes resultados es atronador. «Empecé hace poco, sí, así que todo va bastante bien por ahora. Me esfuerzo mucho, pero apenas llevo dos años y, aunque le pongo muchas ganas, se hace realmente duro en cuanto a físico y dedicación, pero me falta mucho todavía», reconoce la aragonesa, subcampeona autonómica en 2023 y campeona el año pasado para rubricar un inicio de andadura sobre ruedas.

«Lo normal es llegar a estos deportes a una edad muy temprana, a los 3 o 4 años, pero en mi caso ha sido bastante más tarde», reitera Iris, que apareció en el circuito tras una invitación a su hermana. «Yo no tenía moto, pero mi primo me la dejó ese día. Después me compraron una y el primer día me caí 40 veces, pero me levanté 41 y, desde entonces, siempre monto en moto cada domingo».

La aragonesa, junto a su moto.

La aragonesa, junto a su moto. / SERVICIO ESPECIAL

En todo caso, la pasión por las dos ruedas viene de familia. «Mi padre corrió la Baja Aragón dos años y en mi casa siempre ha habido motos. Mi hermano y mi hermana me intentaban inculcar su pasión pero yo nunca había ido en moto, aunque reconozco que me llamaban la atención», relata Iris, que, eso sí, no se perdía una transmisión televisiva con motos de por medio. «Mi ídolo era y es Laia Sanz, pero la verdad es que nunca me había dado por ir en moto», insiste antes de declarar su amor al motocross. «Es más divertido y seguro. Sé dónde está cada salto y la curva, todo es más fluido. En la modalidad enduro hay que tener mucho más rodaje».

«Mi ídolo era y es Laia Sanz, pero la verdad es que nunca me había dado por ir en moto»

El caso es que su espectacular irrupción ha contribuido decisivamente a aumentar la población femenina en esta disciplina. «En 2023, el primer año que competí en el campeonato femenino de Aragón, estábamos muy pocas y, a raíz de que el resto de chicas y yo nos hemos movido mucho, en 2024 ya fuimos más de una docena al final del campeonato. Y eso está muy bien porque quiere decir que en apenas un año la presencia femenina en motocross se ha triplicado en Aragón».

Por eso, Iris se considera casi una pionera. «Aquí había chicas, aunque no muchas, pero lo estamos consiguiendo», celebra la aragonesa, que compagina su pasión con los estudios de Magisterio de Primaria. «Entre semana estoy en Teruel, donde voy a la universidad de lunes a viernes, hago crossfit, natación y atletismo como parte de mi rutina diaria. El viernes por la tarde y el sábado trabajo, así que el domingo es el único día que puedo ir en moto, por lo que aprovecho para entrenar y compensar ese día todo lo que tenía que haber hecho durante la semana pero no he podido».

Paso a paso

En todo caso, el motocross no permite soñar con vivir de ello. «Para nada. Es uno más de esos deportes sangrantes económicamente que te cuestan dinero. No aspiro a vivir de ello porque es muy complicado incluso para las féminas que están compitiendo en el Mundial, así que lo tomo como un hobby», asegura Iris.

Aunque el motocross es mucho más que eso para la campeona autonómica. «Me hace exigirme más en otros ámbitos de la vida. Subir a la moto lo tengo como elemento motivador, pero está claro que no puedo plantearme vivir de ello», incide Iris, que renuncia a soñar más allá de seguir disfrutando. «Llevando tan poco tiempo como yo, hay que ir paso a paso y no tener los objetivos demasiado elevados. Así que iremos paso a paso y tratando de escalar posiciones en el Campeonato de España. De aquí a unos años quién sabe, pero de momento solo me planteo seguir disfrutando encima de la moto».

Tracking Pixel Contents