Mundial 2022

Mbappé hace historia y claudica con todos los honores

El '10' de Francia se convierte en el jugador con más goles en finales mundiales | Autor de un hat trick en la final, acaba el torneo con la Bota de Oro gracias a sus ocho goles

Mbappé conecta el tiro del 2-2

Mbappé conecta el tiro del 2-2 / CARL RECINE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Hubo un jugador que se rebeló contra el destino: todo estaba escrito para que la Argentina de Messi levantase la Copa del Mundo en Lusail, y ni siquiera Kylian Mbappé pudo cambiar ese destino. Lo intentó el '10' de Francia, autor de un hat trick histórico que le convierte en el jugador con más goles marcados en finales mundiales, pero no pudo contrarrestar el huracán emocional de los argentinos.

Mbappé acabó resignado a ceder el trono del fútbol mundial. Campeón en 2018, cuando ni siquiera había cumplido los 20 años, no logró repetir título en Qatar pese a su gran actuación en la final.

Para el recuerdo quedará el doblete más rápido en una final mundialista, dos goles en un minuto y medio, entre el 80 y el 81. Y su gol de penalti en la prórroga, que le iguala con el inglés Hurst, único jugador que había logrado marcar tres goles en una final, la de 1966.

A Mbappé le costó entrar en el partido, como a todo su equipo. Pero cuando lo hizo, lo hizo con todas las consecuencias. Solo él logró frenar el torrente de emoción argentina en el que se había convertido la final. Su hat trick le impulsa directamente al olimpo de los mejores jugadores de la historia del torneo, aunque no le alcanzó para ganar su segundo título. Cayó con honores Francia, que apuró hasta la tanda de penaltis su resistencia.

Los argentinos comenzaron el partido tapando bien al '10' francés, que apenas apareció durante la primera parte. Argentina se fue al descanso con 2-0 en el marcador, y cuando el título ya se daba por hecho, apareció la figura descomunal de Mbappé. Marcó dos goles en un minuto y medio (uno de penalti y otro con una volea extraordinaria) y sostuvo las esperanzas de su equipo.

Desde que las gradas del estadio de Lusail comenzaron a poblarse, algo en el ambiente apuntaba a una victoria de Argentina. Francia estuvo a punto de rebelarse contra ese destino. Lo tuvo en las botas de Mbappé, perdedor de la final pero capaz de agigantar su figura en medio de la fiesta final albiceleste.

Bota de Oro

Mbappé, que llegaba a la final con cinco goles, acabó el torneo con ocho: Ganó la Bota de Oro por delante de otro gigante, Messi. En el duelo entre ambos, Leo se llevó el premio gordo. A Mbappé le queda la consolación de acabar el torneo como máximo goleador. Y con la etiqueta de ser el jugador con más goles en finales: uno en 2018, tres en 2022. Sus minutos en Lusail quedarán en la retina de los aficionados.

El gran reto de Francia deberá esperar

Para Francia, el reto era mayúsculo; convertirse en la primera selección en 60 años que encadena dos títulos y encumbrar a Deschamps como segundo entrenador de la historia con dos títulos, tras Vittorio Pozzo.

Pero a Francia le faltó cuajo frente al torbellino de los argentinos, sobre todo en la primera parte. La primera batalla que perdió Francia fue la de la grada, mayoritariamente volcada con Argentina. Luego perdería la guerra en el césped, pero al menos cayó con dignidad, apurando sus opciones hasta última hora.

18 December 2022, Qatar, Lusail: France's Kylian Mbappe celebrates scoring his side's second goal during the FIFA World Cup Qatar 2022 final soccer match between Argentina and France at the Lusail Stadium. Photo: Robert Michael/dpa

Mbappé celebra su tercer gol / EFE

Dembélé, señalado

Si Mbappé acabó la final como héroe sin premio, peor le fueron las cosas a Dembélé, quizá el jugador que más tocado sale de la final. No dio pie con bola en los primeros balones que tocó y cuando le tocó encararse con Di María, cometió un penalti demasiado inocente.

En una decisión insólita, Deschamps lo sacó del campo en el minuto 40. También incluyó en el 'pack' a Giroud, sacrificados ambos en el mayor escenario del mundo del fútbol. Entraron al campo Thuram y Kolo Muani. A grandes males, grandes remedios, debió de pensar Deschamps.

Lo que pensaron Dembélé y Giroud seguramente fue irreproducible. No debe de ser fácil de digerir verse fuera de la final de un Mundial a las primeras de cambio.

Infalible desde los once metros

Ya con dos goles en contra al descanso, Francia intentó meterse en el partido en la segunda parte. Lo hizo de lleno, agarrado a su mejor jugador, que en dos chispazos rescató a su equipo cuando los argentinos ya celebraban el título. Deschamps había prescindido de Griezmann y Theo, que dejaron su sitio a Coman y Camavinga. Nada importó cuando Mbappé pidió la palabra, empeñado en rescatar a su equipo.

Primero de penalti, luego con una volea extraordinaria: sus dos goles llevaron el partido a la prórroga. Y aun después del gol de Messi en la prórroga, tuvo arrestos Mbappé para marcar de penalti, tras unas claras manos de Montiel en el área.

No le tembló el pulso a '10' de Francia, nuevamente ganador desde los once metros. Gracias a él, Francia alcanzó los penaltis cuando al descanso parecía un equipo amortizado. El primer lanzamiento de la tanda fue suyo: lo transformó con seguridad.

Ya todo quedaba en manos de sus compañeros, que no lograron acertar en la tanda. Se impuso Argentina el día en el que Mbappé claudicó con todos los honores.