Cadenas de nieve para el coche: cómo utilizarlas y qué tipos hay

Aunque oficialmente todavía no ha entrado el invierno, son muchos los puntos de la Península donde se están registrando copiosas nevadas. Si tenemos previsto circular por zonas donde haya previsión de nieve, es indispensable llevar un juego de cadenas para las ruedas. Con ello evitaremos sustos y una posible sanción, ya que conducir sin cadenas […]

Cadenas de nieve para el coche: cómo utilizarlas y qué tipos hay

Cadenas de nieve para el coche: cómo utilizarlas y qué tipos hay

Javier Salom

Aunque oficialmente todavía no ha entrado el invierno, son muchos los puntos de la Península donde se están registrando copiosas nevadas. Si tenemos previsto circular por zonas donde haya previsión de nieve, es indispensable llevar un juego de cadenas para las ruedas. Con ello evitaremos sustos y una posible sanción, ya que conducir sin cadenas por una zona donde es obligatorio nos puede suponer una multa de hasta 200 euros.

¿En qué ruedas se colocan?

Los que no están acostumbrados a circular con cadenas para la nieve se pueden plantear la duda de en qué neumáticos se ponen. Van en las ruedas motrices, esto es, si el coche tiene tracción delantera, deben ir en las delanteras, y si la tracción es trasera, en las de atrás. El tipo de tracción lo puedes consultar en el manual del vehículo.

Hay coches con tracción integral, en este caso lo más recomendable es consultar con el concesionario para que te asesore sobre cómo proceder.

Tipos de cadenas

Hay dos tipos principales de cadenas: metálicas y textiles. Las primeras son las clásicas de eslabones entrelazados. Son las más económicas pero tienen la desventaja de que su montaje es complicado y resultan incompatibles con el control de estabilidad o ESP.

Las textiles son más caras pero muy fáciles de poner. Se pueden utilizar con el ESP, y requieren un menor mantenimiento que las metálicas, ya que se lavan y secan fácilmente.

Existen también las cadenas líquidas. Es un spray que se aplica en la banda de rodadura del neumático. Son las más sencillas de usar y las más económicas. No obstante, hay que tener en cuenta que su efecto es muy reducido, por lo que solo se deben usar en momentos puntuales.

Hay otros dos tipos: las cadenas compuestas o de red y las semiautomáticas. Las primeras son similares a las textiles pero su duración es mayor. Están formadas por una red de cables plásticos revestidos de un material textil. Su colocación requiere de fuerza porque los cables deben ajustarse de forma precisa a la rueda.

Las semiautomáticas, por su parte, se recomiendan para vehículos de alta gama con neumáticos . Estas cadenas tienen una parte fija que va en la llanta y una móvil que es la que se monta o desmonta en función de las condiciones de la carretera.

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