¿Resbalan más las hojas caídas de los árboles o la nieve helada en la carretera?

Las hojas caídas de los árboles pueden suponer un peligro para los conductores/as en determinadas situaciones, especialmente en otoño, si están mojadas y en capas múltiples. De hecho, la gente que lo sabe, compara su efecto con el de conducir sobre una carretera con nieve helada. Pero, ¿puede ser una simple hoja tan resbaladiza como la nieve? Para responder a esta pregunta, los ingenieros de Ford muy curioso.

Tras realizar una búsqueda, el equipo de ingenieros de Ford obtuvo múltiples resultados sobre la conducción en nieve a partir de distintas pruebas de coches realizadas en localizaciones escandinavas nevadas. Sin embargo, no encontraron ninguna investigación que revelase datos sobre lo resbaladizas que resultan las hojas caídas de los árboles. Por ello, el equipo se puso manos a la obra, recogió varias bolsas llenas de hojas y con ellas cubrió la pista de pruebas situada en las instalaciones de pruebas de Ford en Bélgica. Acto seguido, utilizaron un dispositivo de prueba de fricción capaz de identificar cómo de resbaladizas son las superficies al pasar por encima de ellas. Los resultados obtenidos en el experimento, revelaron el curioso dato de que en algunas situaciones, las hojas son igual de resbaladizas que la nieve helada.

Según Eddy Kasteel, ingeniero de Desarrollo de Ford Europa: “Fue divertido llevar a cabo el experimento, pero había un punto importante. La mayoría de la gente sabe que hay que reducir la velocidad y conducir con más precaución en la nieve. Pero no tantos tenemos el mismo respeto por los caminos cubiertos de hojas, que pueden ser igual de resbaladizos”, afirmó.

Lo resbaladiza que es una superficie se mide en unidades µ, y cuanto más resbaladiza sea la superficie, menor será el número. En el experimento realizado por Ford en Bélgica, en su momento más resbaladizo, las hojas midieron un nivel entre 0,3 y 0,4 µ, exactamente los mismos niveles observados en las superficies cubiertas de nieve helada.