Artista zaragozana. Acaba de ganar la primera edición de Ibaivisión, el ‘talent show’ organizado por el famoso Ibai LLanos; y lo ha hecho con su primer single, ‘La noche de San Juan’, que formará parte de su EP ‘Mira como arde’, que saldrá a la venta en otoño

—Lo primero, enhorabuena por el premio, que le dará la posibilidad de lanzar un nuevo single con Sony. ¿Qué supone para usted?

—Una oportunidad muy grande tanto para darme a conocer como para trabajar con Sony, que es una grande y es un gran escaparate.

—¿Qué cree que gustó de usted?

—Yo creo que les gustó mucho mi canción porque a pesar de los problemas técnicos que tuvimos, recibí muy buenas puntuaciones por parte del jurado, dos de los cuatro jueces me dieron la puntuación máxima.

—Competía con un representante de cada comunidad. El premio se lo dio el voto popular.

—Del público tuve el segundo mayor voto y yo creo que también les gusté, tanto mi canción como yo, porque después recibí como mucho mensajes muy positivos de que les había caído muy bien, de que les gustaba mi música, he tenido muy buen feedback a pesar de que las condiciones no fueron las mejores por la calidad de audio pero a pesar de todo…

—Su primer single es ‘La noche de San Juan’. Su EP, que saldrá en otoño, ‘Mira como arde’. Parece que le gusta el fuego.

—La verdad es que no lo sabría explicar. Pero siempre recurro al fuego porque como metáfora es una buena manera de expresar lo que siento. Es un símbolo que siempre está en mi imaginario. Tengo varias canciones que hablan también sobre el fuego y no sé por qué, me gusta desde pequeña el fuego, me atrapa.

—Esta canción nació durante una convalecencia por un accidente. ¿Fue una terapia?

—Tuve un accidente de moto, me rompí una vértebra pero tuve la suerte de que no se desplazó la fractura y no fue a más porque podría haber sido muchísimo más grave. Estuve tres meses con una prótesis, con un collarín rígido que me cogía la cabeza, el cuello hasta el pecho y la espalda por detrás y estuve tres meses encerrada en casa, de la cama al sofá sin poder hacer casi nada y bastante chunga tanto a nivel físico por los dolores como a nivel psicológico porque al final el encierro ya hemos comprobado que no le gusta a nadie y si cabe es más duro cuando no te puedes mover con normalidad, y ves que la vida fuera de tu casa sigue, que tus amigos siguen haciendo planes pero tú no puedes unirte. Yo me iba poniendo fechas, cosas que me hacían ilusión. Un concierto que iba con mis amigas a la zona de minusválidos; y justo en la noche de San Juan había quedado a cenar, a celebrarlo, con mi collarín, pero ya me podía mover un poco más y era como la última fecha antes de que me me lo quitaran. Un día, me puse a escribir una canción y salió La noche de San Juan, fue un poco como desahogo, como terapia. Fue como venga, tras la noche de San Juan te quitan el collarín, podrás moverte con normalidad, la gente ya no te mirará como diciendo pobrecita, que eso también… que la gente se compadezca de ti es… no me mires con pena. Fue un desahogo que se convirtió en el single que he sacado.

—¿Qué música escucha Paola?

—Pues me gusta muchísimo la música indie rock, Supersubmarina, Vetusta Morla, Love of lesbian, Leyva y Pereza, Zahara, La bien querida, este tipo de música.

—Su EP saldará en otoño, ¿qué se podrá escuchar?

—Hay un par de canciones que son más tranquilas, baladas, pero siempre con un punto de rock porque me gusta el contraste de mi voz porque es muy finita, dulce y la música más potente y es la música que he intentado conseguir y al final lo hemos conseguido. Hay otra que es más de fiesta, canción de coche que le llamamos, de esas de ir con las ventanillas bajadas y escuchando a todo volumen, y otra que no sabría definir, que es un punto intermedio. Estoy muy orgullosas de las cinco canciones porque creo que me representan y pueden darme una identidad como artista, pero estas cinco canciones sí que pueden definirme o definir el principio de mi carrera en la música.

-- ¿En qué se inspira a la hora de componer? ¿Experiencias personales?

—Sí, totalmente. Eso me da un poco de vergüenza porque son muy personales, todas hablan de mí, de cosas que me mueven por dentro. Inspiradas en mis dramas y mis aventuras. Son muy personales y eso también se transmite al final, porque los amigos más cercanos que habían escuchado algo dicen que les transmite mucho porque es como verme a mi a través de la canción.

—Se fue de Zaragoza Barcelona. ¿Es necesario para triunfar? Está estudiando interpretación.

—Estudio interpretación pero no me considero actriz porque no he hecho nada. Me vine porque quería estudiar teatro musical hace cinco años y me vine para estudiar en el Instituto del Teatre, pero no pude porque mis padres no podían permitirse pagarme la carrera ni mantenerme aquí, necesitaba un trabajo y el que encontré no me permitía compaginar los estudios, estuve varios años trabajando y estudiando en la universidad a distancia y al final, después de todo el tema de OT, me dio ese empujoncito. Y ahora llevo dos añitos estudiando teatro musical, pero me ha costado tiempo poder hacerlo.

—Es una carrera labrada pasito a pasito.

—Sí, porque cuando no tienes la manera, tienes que trabajar muchos y planificarte muy bien para encontrar trabajo y que te permita pagarte los estudios y vivir. Es complicado pero si quieres algo, al final lo consigues.

—¿Qué supuso quedarse a las puertas de entrar en 'OT'?

-Eramos 25 y entraron 18. Fue un punto de inflexión porque me gusta escribir, escribía canciones, me gusta cantar pero yo no había pensado dedicarme a esto porque la música es un camino que desde fuera ves como inalcanzable. Ot fue tanto la plataforma como para que la gente me conociera un poquito más por mi música. Casi todos mis amigos no sabían cómo cantaba. Yo cantaba en casa delante de mis compañeras de piso, mis dos mejores amigas y ya está; pero de repente salí en OT y la gente preguntaba ¿desde cuando cuando cantas así?, y yo les decía que siempre pero que no me habían oído porque no hacía en público. Fue un escaparate para que la gente se diera cuenta de lo que hacía. Y también punto de inflexión en mi vida, de decir, Paola, si has llegado hasta la fase final, entre 26.0000 personas, entre las 25 y además, has cantado canciones tuyas, y les han gustado bastante al jurado, pues quizá es que puedes hacer algo. Y a partir de ahí, me puse las pilas, empece a componer más, a trabajar con distintos productores, a intentar buscar mi música, mi sonido, que no fue fácil, porque la gente me decía que tenía una voz dulce y no podía hacer rock y me ha costado encontrar a alguien que quisiera hacer esta música conmigo.

-¿Cuál es su objetivo dentro de la música? ¿O en el teatro?

—Lo que me llama es hacer mis canciones y cantarlas. Tengo esa dualidad de que me gusta mucho el teatro pero lo que se me da bien es la música. El año pasado cuando estaba en casa por el accidente, vi un documental de un grupo que estaba de gira y dije esto es lo que quiero hacer. Yo lo que quiero hacer es música, el teatro me gusta mucho y no sé si podré porque es mucho dinero seguir estudiando, pero ahora para mí lo principal es la música. Yo me veo en la música.