Los ánimos de una buena parte del sector agrario tras el coronavirus están exaltados. Consideran que se ha usado la excusa de la lucha contra el virus para retraer fondos que deberían garantizar la correcta dotación del Programa de Desarrollo Rural para el próximo periodo._Así, cifran en 206 millones de euros las partidas que el Gobierno de Aragón ha dejado de invertir en la materia. «Es un insulto constante a todo lo que supone el medio rural», lamentaron. Para trasladar este descontento en la gestión de los presupuestos han puesto en marcha una nueva entidad, la asociación Agricultores, Ganaderos, Regantes, Industrias y Cooperativas de Aragón (Agrica) que se presenta como la mayor plataforma económica de la comunidad.

El organismo lo conforman la asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA), la asociación de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Araga), la asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), la agrupación de Cooperativas Agro-alimentarias de Aragón, la federación de comunidades de regantes de la cuenca del Ebro (Ferebro) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). Reconocen que las tractoradas unitarias que tuvieron lugar antes del covid fueron el germen de esta entidad, sin embargo se ha quedado fuera el sindicato mayoritario, UAGA. Según fuentes consultadas por este diario consideran que Agrica no tiene la representatividad adecuada ni se ajusta a la variedad de sectores implicados en el mundo rural.

El responsable de la asociación de cooperativas, José Víctor Nogués, defendió que están abiertos a nuevas incorporaciones. También manifestó que nacen con espíritu «crítico» aunque con la voluntad de colaborar. «Parece que existe un gran apoyo, pero es necesario denunciar que están vendiendo humo», dijo Ángel Samper de Asaja.

También avanzan que con los recortes en la PAC se ponen en riesgo inversiones «esenciales» para el territorio como la modernización de regadíos, las ayudas a jóvenes o las concentraciones parcelarias.