El sector de la ganadería ovina fue uno de los más afectados por la pandemia. Los precios de los corderos se hundieron de una forma escandalosa por el cierre de los bares y restaurantes, pues es un producto que se consume en ocasiones especiales y fue muy difícil dar salida a los animales que se encontraban en las parideras. Además, el cierre de las fronteras limitó totalmente la exportación de este producto, algo que colapsó las granjas de engorde. Sin embargo, con la vuelta a la normalidad un cordero de entre 23 y 25 kilos se paga unos 80 o 90 euros, una cifra que se pagaba hace unos 15 años.

De este modo, se ha producido una necesaria subida media del 3,66% en las diferentes clasificaciones de canales de cordero. Según los análisis, nunca se había iniciado un mes de julio con estos niveles de precios tan elevados (24,15% de diferencia respecto a la misma semana del 2019 y 17,72% respecto a la misma semana del 2018) y, desde mediados de mayo, la recuperación en los precios ha sido, hasta el momento, del 20,86%. La demanda que llega del exterior es muy elevada y los corderos nacionales salen a muy buen ritmo, aunque no hay tanto cordero en campo para cubrir las peticiones que llegan. Y existe otro factor externo necesario a la hora de interpretar el discurrir en próximas fechas: la Fiesta del Cordero, a finales de julio, será un punto de inflexión para ver cómo evoluciona la comercialización de este producto.

El aumento de la demanda también explica que tras tres semanas sin movimientos en los precios de las canales de los pollos, en los últimos días se detecte una importante variación en los mismos del 5,13%.

ESPECULACIÓN / Desde el sindicato Uaga insisten en la necesidad de proteger el sector de los movimientos especulativos, una realidad que en su opinión ha quedado muy clara durante las semanas de confinamiento. El responsable de la entidad, José María Alcubierre, pone como ejemplo lo sucedido con el cereal, pues aprovechando el inicio de la cosecha se detectó una bajada de los precios en la lonja de Zaragoza que no se correspondía con la de Lérida. «Nuestra organización denunció que ese momento se aprovechó para influir en el mercado», asegura. En la actualidad los precios están algo por encima de las semanas previas a la pandemia. A pesar de todo, no supone un alivio para un sector muy tocado por las crisis de campañas anteriores.

SIN CAMBIOS EN TERNERA / La impresión de que esta variación de los mercados puede convertirse en un espejismo también la tienen en Asaja. El presidente de la entidad, Ángel Samper, reclama avanzar en la prometida ley de la cadena alimentaria para garantizar que los pagos siempre cubren los gastos de producción. La falta de acuerdo y los problemas de los tribunales de competencia están retrasando su puesta en marcha.

El buen comportamiento de las carnes de cordero (y en menor medida del pollo y el pavo) no se refleja todavía en la ternera. Esta semana el comportamiento en la comercialización de las canales de vacuno es similar al señalado en semanas anteriores, con una demanda muy baja, un consumo que decae semana tras semana y una oferta que sigue siendo estable. Las cotizaciones siguen manteniendo la tendencia descendente iniciada a mediados del mes de febrero.

La campaña de recogida de la fruta en las comarcas del Bajo Cinca, Cinca Medio, La Litera y Bajo Aragón-Caspe se ha convertido en la protagonista de las noticias relacionadas con el coronavirus. Sin embargo, más allá del problema que plantea la pandemia, los agricultores se están encontrando con un respiro en los precios gracias a la mala situación del sector en países rivales como Italia. Así, la baja producción ha compensado el aumento de gastos de los fruticultores aragoneses proporcionando un pequeño respiro ante una situación que ven agónica. Tanto el albaricoque como la nectarina han tenido subidas notables en los últimos días. El presidente de Asaja, Ángel Samper, destaca que en este momento los agricultores están obteniendo precios suficientes que contrastan con la campaña pasada en la que se pagó la cosecha por debajo de los costes de producción. «Esperemos que se mantenga este escenario en las próximas semanas», reclaman desde la entidad.