La evolución al alza del sector ganadero en Aragón tiene su contrapartida en los servicios asociados que requiere la actividad. Un ejemplo concreto es el aumento de cadáveres animales que se tienen que retirar de las granjas para cumplir con las exigencias ambientales establecidas tras la alarma sanitaria que propició la aparición de la encefalopatía espongiforme bovina. Así, en la última década, el número de kilos de animales muertos que se encarga de destruir el Gobierno de Aragón ha crecido un 40%, al pasar de los 47.913.511 kilos retirados en el 2011 a los 66.787.227 del pasado año.

El servicio público de recogida y transporte de los cadáveres de animales de todas las especies ganaderas se puso en marcha en el 2005. En la actualidad se presta a través de la sociedad pública Sarga, que realiza 13.715 salidas de camiones anuales para atender a todas las granjas en la comunidad. Los ganaderos pagan la misma cantidad por kilo de carne retirada independientemente del lugar en el que se encuentre la explotación ganadera. Sin embargo, la queja a pie de granja se repite desde su origen: el precio que se paga al final del año es muy elevado, sobre todo después de que los seguros agrarios no se hagan cargo del total de los costes.

UMBRAL DE RENTABILIDAD

El coste de retirada de los cadáveres en las granjas está congelado en los 0,162 euros el kilo para casi todas las especies ganaderas desde el 2017. Para el bovino se paga desde el 2015 un total de 0,44 euros el kilo. Estos precios suponen que para una explotación de 3.000 cerdos (en el umbral de la rentabilidad, según destacan desde la Unión de Pequeños Agricultores de Aragón (UPA) se tengan que pagar entre 1.700 y 1.800 euros anuales.

Desde el sindicato consideran que la estructura del servicio, también en número de personal, está «sobredimensionada» y que en otras comunidades autónomas el precio es más asequible.

CONTROL SANITARIO

El responsable ganadero de UAGA, Joaquín Solanilla, destaca su «satisfacción» con el funcionamiento del sistema, sobre todo en relación al control sanitario de las explotaciones. Aunque eso sí, señala la paradoja que supone el tener que pagar por cada kilo de animal muerto. «Cuando las cosas van mal el gasto aumenta», precisa.

Cada día los camiones que se encargan de vaciar los contenedores de las granjas realizan unas 55 rutas diferentes por la comunidad tratando de optimizar los desplazamientos. A pesar de las quejas por los costes, la satisfacción con la recogida, según las encuestas de Sarga, es elevada. En el 2019 recibieron una nota media de 8,95 tras preguntar a unos 950 ganaderos. Este dato es el más elevado de la década, aunque nunca ha bajdo del 8,39.

Los kilos de animales muertos que se retiran en las granjas se transforman en su mayoría en harinas y grasas mediante un proceso controlado a temperatura y presión determinada. Esto sucede en los centros de transferencia y logística que se encuentran en Zaragoza, Perales de Alfambra, Alcañiz, Formillos de Apiés y Tamarite de La Litera. Para dar el servicio se utilizan 63 camiones de recogida radial, cuatro cabezas tractoras y una plantilla formada por más de 90 personas; así como el apoyo del resto de departamentos de Sarga.

COMEDEROS DE BUITRES

Únicamente el 2% de los kilos que se recogen se destinan a la alimentación de aves carroñeras a través de los comederos que gestiona el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. El año pasado se depositaron 927.660 kilos para esta finalidad ecológica, una cifra que se mantiene estable en el tiempo.

La puesta en marcha de este servicio de recogida de animales muertos supuso una transformación radical del medio rural, pues, antes de centralizar la destrucción de los animales muertos, estos se abandonaban en el campo o se enterraban en fosas precarias junto a las propias granjas.

El Gobierno de Aragón renueva con Sarga la prestación del servicio

El Ejecutivo aragonés ha renovado esta semana el acuerdo por el que atribuye la gestión del servicio pública de recogida y transporte de los cadáveres de animales de las explotaciones ganaderas a la empresa pública Sociedad Aragonesa de Gestión Agroambiental (Sarga). Durante los quince últimos años, el servicio se ha prestado a través de la empresa pública «con plena satisfacción», según destacan.

El nuevo plazo de la atribución es de cinco años prorrogable por periodos de un año, hasta un máximo de cinco. Entre las novedades que en los últimos puestos se han puesto en manos de los ganaderos destaca la página web: www.recogidadeanimales.es para cualquier tipo de información logística o económica.

La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, destacó que la recogida de cadáveres en la comunidad «es vital desde un punto de vista ecológico» a pesar de que a veces pasa «desapercibida». En los presupuestos para este 2020 Sarga tiene previstos 11.289.453 euros de ingresos en esta materia. Se espera un incremento del 5% en el volumen de la actividad respecto a los kilos retirados durante el 2019.