El departamento de Agricultura destinó 20 millones de euros en el año 2019 para apoyar la incorporación de 262 jóvenes al sector. Durante ese año, en total se recibieron 334 solicitudes para la nueva instalación de jóvenes, de los cuales cumplían los requisitos 317 y, de ellos, en la propuesta de resolución provisional, se aprobaron 262 expedientes, es decir, un 82% de las solicitudes aceptadas.

Por provincias, en Huesca hubo 90 incorporaciones, en la de Teruel 76 y en la de Zaragoza 96. En cuanto a porcentajes de aprobación por provincias, tanto Zaragoza como Teruel se hallan entorno al 85%, mientras que Huesca está en el 77 %.

Durante los últimos cuatros años, el Departamento de Agricultura ha destinado 90 millones de euros en ayudas para rejuvenecer el sector e impulsar el desarrollo rural, lo que han permitido la incorporación al sector de unos 1.400 jóvenes de la Comunidad Autónoma.

En cuanto a la incorporación de mujeres, cabe indicar que se aprobaron 72 expedientes para futuras agricultoras, lo que supone un 27%, siete puntos por encima del porcentaje de las últimas convocatorias.

El responsable del área de jóvenes de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), Adrián Tambo,Adrián Tambo aseguró que las ayudas recibidas están permitiendo que cada vez se incorpore más gente pero que se tiene que seguir haciendo hincapié en la actualización de la Política Agraria Común (PAC) y en los derechos históricos, «que hacen de tapón para la incorporación de nuevos jóvenes».

Tambo considera «imprescindible» conseguir «eliminar los derechos históricos y actualizar los pagos a la actualidad y al futuro» debido a que no es viable «seguir mirando al pasado, a unos años donde todos los que quieren unirse ahora no estaban en activo», sentenció.

Ayudas

Las ayudas se enmarcan dentro del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 y según los datos del departamento de agricultura, la ayuda media que recibió un persona que se incorporó al sector entre los años 2016 y 2018 fue de 42.414 euros, un 31% superior a la recibida entre los años 2012 y 2014, que fue de 34.576 euros.

Ante estas cifras, Tambo comentó que es «la línea a seguir» y que la tendencia «tiene que ir al alza» debido a que no se pueden permitir que haya algún recorte y que la partida se reduzca a la mitad. «Las ayudas están bien pero siguen siendo insuficientes porque con esa cantidad no da para incorporarse», explicó.

Uno de los grandes problemas que Tambo percibe en estas ayudas son los plazos de cobro de las mismas, que llegan a retrasarse «hasta un año o año y medio», dependiendo de la situación. Los jóvenes agricultores que se incorporan al sector tienen que realizar «grades inversiones» y siempre reciben la ayuda «a posteriori». Según Tambo, «cualquier inversión es mucho mayor que la ayuda recibida» y lo mínimo sería que «se acortaran los plazos» debido a que el objetivo de las convocatorias es conseguir modernizar las explotaciones agrarias y revertir el envejecimiento del sector, ya que solo cerca de un 10% del total de los profesionales tienen menos de cuarenta años.