La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, alerta de que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a los 950 euros mensuales podría suponer un aumento del 42% de los costes laborales para los agricultores. Así lo estiman en un informe que recoge las dos subidas salariales del 2018 y 2019.

Desde el sindicato agrario reivindican unos salarios dignos y un empleo de calidad en el campo, pero en un contexto de caída de rentas ( -8,6% en 2019) y de «entrada sin control de importaciones que no cumplen ni con la más mínima cobertura social y laboral de sus trabajadores», consideran que esta subida de los costes laborales «expulsa del mercado» a los agricultores aragoneses.

Vicente López, responsable del Área de Relaciones Laborales de UAGA, explica que «el sector que más sufre la subida salarial es el de la fruta, puesto que es el que más mano de obra necesita». Pero subraya el veto ruso sigue siendo el principal problema que afronta el sector.

López señala que las movilizaciones de los últimos días en el sector «no son por el salario mínimo, sino porque queremos una política de precios mínimos y porque no hay una política real de la PAC, que ahora no incluye a los fruticultores».

Y apunta que esta falta de política tiene unos claros afectados: las medianas y pequeñas explotaciones agrarias, que tienen que asumir todos los costes sin saber cuáles serán los ingresos, porque los agricultores tan solo controlan los gastos, pero no los ingresos. «Las grandes explotaciones tienen otras actividades que les permiten compensar las pérdidas del sector de la agricultura», explica López.

Desde UAGA indican que resulta «inasumible» para las pequeñas y medianas explotaciones con pocos trabajadores fijos. «Nuestro coste laboral diario (69 euros), multiplica por 14 el salario de un jornalero en Marruecos, que cobra 5 euros al día», indica el responsable del Área de Relaciones Laborales de COAG, Eduardo López.

Por ello, desde la organización sindical agraria plantean que la solución a esta realidad pasa por crear una mesa permanente de diálogo que incluya a todos los implicados: agricultores, industrias, Administración, consumidores e intermediarios. Además, en un hipotético escenario de nuevas subidas, COAG reclamará medidas compensatorias para los profesionales agrarios, a través de bonificaciones de las cotizaciones a la Seguridad Social e IRPF.

80% DEL COSTE DE LA FRUTA

Desde el sindicato agrario estiman que en torno al 80% del coste de producción de la fruta procede de los costes de la mano de obra. Por ello, señalan que cualquier subida salarial «perjudica», ya que sigue incrementando esos costes, mientras que no existe la posibilidad de regular el precio final. Desde UAGA abogan por una política europea para fijar los precios de la fruta de «abajo a arriba», en lugar de «arriba a abajo», como se hace ahora.