La donación de BBVA destinada a combatir al covid-19 en los países donde opera se elevó a 35 millones de euros de los 25 anunciados inicialmente. Hace unos días, el presidente del Grupo BBVA, Carlos Torres Vila, explicó que la entidad debe «dar un paso al frente» y usar todas sus capacidades y recursos «para salvar vidas, aliviar el impacto económico y ayudar a otros a superar este difícil bache».

Torres Vila, que destacó la importancia de «los esfuerzos coordinados de las autoridades, supervisores, empresas, sociedad en su conjunto», se referió también al rol de las entidades financieras como «parte importante de la solución». «Podemos y debemos hacer todo lo que está en nuestra mano, que es mucho, para ayudar a superar el problema, y, sin duda, superaremos el problema». Además de ayudas a organizaciones sociales, la mayor parte de los 35 millones de euros están destinados a la adquisición de material médico prioritario, especialmente respiradores.

Hasta la fecha, y en un entorno de escasez mundial, ya han llegado a España (uno de los países más afectados) dos cargamentos de material sanitario procedentes de China. Un primer envío aterrizó el 28 de marzo en Barcelona con 260 respiradores para apoyo fuera de UCI que ya se distribuyeron a distintos hospitales a nivel nacional. El segundo envío aterrizó en el aeropuerto de Zaragoza el día 31 con 13 respiradores para UCI y otros 740 respiradores para apoyo fuera de UCI que también fueron distribuidos. Y a principios del mes de abril llegó un tercer envío a España con 400.000 mascarillas.

El uso de estos equipos de respiración mecánica, tanto en UCI como en otras áreas hospitalarias, resulta clave para salvar las vidas de pacientes cuyos pulmones han sido afectados por el virus, ya que estas máquinas les dan tiempo para combatir la infección y poder así recuperarse.

BBVA puso a disposición del Ministerio de Sanidad español todo este material y se encargó igualmente de la logística de su traslado dentro del territorio nacional, según las prioridades marcadas por las autoridades sanitarias. La alianza público-privada está siendo clave para acelerar la compra de equipos, garantizar precios razonables y asegurar una entrega oportuna de los bienes.