Las farmacias aragonesas prestan un servicio esencial en esta crisis sanitaria pero su labor va más allá de la dispensar medicamentos a la población.Un ejemplo es la ayuda para que las personas más vulnerables al contagio puedan seguir sus tratamientos sin salir de casa.

Los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Aragón y la Consejería de Salud han firmado un protocolo de colaboración para la entrega a domicilio de medicamentoscon y sin receta, productos sanitarios y productos de salud a las personas que no puedan acceder a la farmacia para retirar su medicación, evitando desplazamientos y riesgo de contacto de la población más vulnerable.

Entre los destinatarios de la iniciativa figuran personas dependientes, con problemas de movilidad, personas con síntomas de covid-19, personas en cuarentena domiciliaria porque están infectadas, y pacientes crónicos con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, cáncer, diabetes o cualquier otra que suponga un déficit de la inmunidad (VIH, procesos autoinmunes, etc.).

La entrega de medicamentos se realiza a través de voluntarios de Cruz Roja en las comarcas de Zaragoza, Belchite, Calatayud, Cariñena, Cinco Villas, Valdejalón y Tarazona, así como en Zuera.

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Raquel García, ha manifestado que «la profesión farmacéutica está plenamente comprometida con la población y hacemos todo lo que está en nuestras manos para combatir la propagación de la infección por covid-19». El personal de farmacia ha sido uno de los que más expuestos, con numerosos casos registrados, lo que ha llevado a los farmacéuticos a organizarse y cubrir guardias para que los ciudadanos dispongan de este servicio tan necesario.