¿Dar o recibir? Una pregunta sencilla a la par que compleja y cuya respuesta puede desencadenar una gran repercusión. La que no imaginaba Fran cuando un compañero de profesión le propuso ser parte de aquellos que dan.

Y a causa de la crisis sanitaria, decidieron dar su ayuda a aquellos que están en primera línea de batalla contra el virus llevándoles sabrosas cenas como un mensaje de ánimo en forma de bocado. Así, Félix de Ginger Fizz Bar contacto con Fran de La Mostaza; y de La Mostaza pasó a Kike, de La Tradicional; de La Tradicional a Stefano, de Pizza Mia; de Pizza Mia a Patrizio, del Bronson. En poco tiempo la hostelería zaragozana recogió la petición de ayuda y la transformó en Gastroaplausos, una iniciativa que más allá de repartir cenas a aquellos que están salvando vidas, reparte gratitud.

«Esto surge de un núcleo en torno a cinco bares que empezamos la iniciativa pero lo que nació para cubrir una necesidad puntual se ha acabado extendiendo a lo largo del tiempo», explica Fran Echevarría, socio de La Mostaza, que señala que «la primera causa por la que Gastroaplausos sigue adelante son las ganas de ayudar». Y los mensajes de auxilio se fueron acumulando de tal manera que ahora los locales hacen una previsión de la semana con las necesidades recogidas y comunican los lugares a los que repartirán cada día. Ya han superado las 3.000 cenas y 200 desayunos. Es el anhelo de dar aún cuando los números rojos en la hostelería continúan creciendo.

Gastroaplausos es un aplauso lleno de sabor. Mientras la ciudadanía alaba la labor sanitaria a las 20.00 horas en sus balcones, la iniciativa entrega su aplauso en forma de bocadillos, pizzas, sushi, bebidas, churros para desayunar, etc. Una acción de gracias gastronómica que reciben hospitales como el Clínico, Miguel Servet, Hospital Infantil, Militar, Royo Villanova, San Juan de Dios, Clínica del Pilar, Maz, Quirón, a los que se suman residencias de la capital aragonesa. «Intentamos cubrir todo el espectro», comenta Fran. Una meta a la que se sumaron a lo largo de los días otros locales de restauración zaragozanos, siendo ahora 24, así como grandes marcas que aportan bebidas y alrededor de 30 voluntarios de Correos para el reparto de las cenas. «Para nuestros carteros es un honor llevarles estas cenas, siempre son recibidos con sonrisas. Cada entrega genera una energía muy positiva, nos encanta formar esta unión de voluntades para salir adelante», declaran desde la empresa pública.

Y cuando predomina la gratitud, el resultado es aún un mayor agradecimiento. «La ayuda de Gastroaplausos para la Quirón ha sido un reconocimiento al esfuerzo y sacrificio que están haciendo todos los profesionales sanitarios y no sanitarios. Es un agradecimiento muy sabroso y muy merecido», afirma Cristina Goicoechea, directora de comunicación y márketing del hospital Quirón de Zaragoza.

«¿Cómo os podemos ayudar?» fue la pregunta que Gastroaplausos hizo a Cristina. Un gesto tan simple como preguntar que se transformó en emoción y admiración por parte del personal sanitario de Quirón. El primer día de entrega de Gastroaplausos al centro privado, Cristina se compinchó con la cocina diciendo a los sanitarios que esa noche la cena se iba a demorar. Y para cuando el hambre empezó a rugir, Gastroaplausos había aparecido y una noche más llevaba gratitud y auxilio a los sanitarios. «Estamos muy agradecidos e impresionados con la solidaridad», expresa Cristina. En Quirón ya han hecho coincidir el cambio de turno a las 22.00 horas para que los compañeros puedan tener un rato de descanso entre ellos, por qué intercambiar la información de los pacientes no es lo mismo con una pizza en el estómago.

Inyección de moral

«Es una inyección de moral», declara Paloma González, subdirectora médica del Salud en el Hospital Militar de la Defensa de Zaragoza. «Saber que fuera están pendientes y cualquier caricia en este sentido, se agradece muchísimo», expresa con profunda gratitud la sanitaria que vivió en primera persona los aplausos de los balcones al salir rápido del supermercado después de terminar la jornada. Unos aplausos que sintió como un abrazo y que le supusieron «una llorera» como ella narra. Las mismas lágrimas y voz entrecortada cuando recuerda el apoyo de la ciudadanía y Gastroaplausos y que hace realmente difícil mantener el tipo al otro lado de la línea.

Una emoción que también Fran ha guardado entre los recuerdos de estos días. «‘Es la primera buena noticia que recibo en horas’ , me dijo Paloma. Lo tengo especialmente marcado», recuerda el hostelero del momento en que se puso en contacto con ella para ofrecerle su ayuda.

Son diarias las llamadas de agradecimiento que recibe Fran por parte de los directores de los hospitales, del personal en las redes sociales y de la población para aportar una ayuda y sumar así más cenas. Tal es el deseo de sumarse a Gastroaplausos que la iniciativa ha lanzado con Glovo un burbuja especial para Zaragoza con el fin de que las personas que quieren participar puedan comprar lo que desean para los hospitales y residencias. De este modo, los locales preparan las cenas que se han dividido entre ellos además de lo vendido por Glovo. «Nosotros corremos con los costes generales y las personas ponen el producto», explica Fran. Al final, es debido a que los locales de la iniciativa tienen servicio delivery por lo que continúan abiertos y pudieron entramar esta red de solidaridad.

Sin embargo, esta no es la única forma en que la población se ha volcado con Gastroaplausos. Prácticamente desde su nacimiento, la iniciativa recoge los mensajes de cariño que las personas mandan al correo o por las redes sociales, los imprimen y los colocan en cada plato y bolsa. «Es una alegría muy grande. Casi todo el mundo les hace fotos y hay gente que se lo lleva a casa y se lo guarda de recuerdo. Es bastante emocionante», declara Daniel García, médico de urgencias en el hospital Royo Villanova.

La iniciativa solidaria de Gastroaplusos y la hostelería zaragozana, que ha irrumpido con fuerza en medio de la tragedia, ha recorrido el mundo. Desde México ya han contactado con ellos para ponerla en marcha allí. Entonces, ¿dar o recibir? Gastroaplausos conoce la respuesta. Dar. Siempre, dar.

Gracias dulces y frescas

Chocolates Lacasa ha querido estar también al lado de los que están batallando a diario contra el virus en hospitales, centros de salud y residencias y no ha dudado en endulzar sus jornadas haciendo llegar a estos centros cientos de cajas con miles de barritas de chocolate. Una ayuda que se ha centrado principalmente en Aragón pero que también ha llegado a otras comunidades y ciudades como Madrid, Ávila o Santiago de Compostela, dentro de la iniciativa ‘Gracias a ti seguimos adelante’.

Por su parte, la Corporación Agroalimentaria Naturuel (formada por Cartesa, Portesa, Aire Sano y Aire Sano Experencie), a través de la Fundación Térvalis, repartió en Semana Santa producto fresco procedente de cerdos DOP de Teruel y Jamón y Paleta DOP a varias residencias de la tercera edad y de Servicios Sociales, así como a los hospitales de Teruel para hacer más llevadera la cuarentena. Hoy realizará un nuevo reparto en la Residencia de mayores Sierra Javalambre.